Me llama la atención cada vez que lo oigo al final de un discurso importante de Obama. O cuando lo leo en los billetes de dólares. O cuando un político tiene que disculparse por algo y alude a Dios. Son frases «religiosas»-alguna convertida en lema-que en España levantarían polémica si las usáramos como hacen aquí.
Y en cambio, aquí no parece haber mucho problema en nombrar a Dios en la vida política. Que el papel moneda rece «In God we trust», en Dios confiamos, o que el presidente acabe su intervención con «God bless America», es ya una costumbre aceptada. Y eso que Estados Unidos es laico por ley. Su Constitución establece la clara separación entre Iglesia y Estado y defiende la libertad de culto para todas las creencias. El Estado no puede tener religión.
No hay que olvidar que muchos de los primeros colonos llegaron a este territorio huyendo de persecuciones religiosas en Europa. Buscaban una nueva vida y los fundadores de este inmenso país lo tuvieron en cuenta cuando redactaron la Constitución. Empezaron por el famoso, «We, the people», nosotros el pueblo, e intentaron corregir los errores del Viejo Continente.
Precisamente, de esta idea de integración de las primeras trece colonias para formar un país, surgió su primer lema: «E pluribus, Unum», o sea,»De todos, uno». Hasta que en 1956, con Eisenhower de presidente, el Congreso lo sustituyó por «In God we trust» una frase ya acuñada en monedas y billetes desde el siglo XIX hasta hoy.
Curioso en un país oficialmente laico, pero, de hecho, con bastante sentido religioso. Más de un 80 por ciento de sus habitantes pertenece a alguna religión. Más del 50 por ciento afirma rezar habitualmente y más del 40 acude a la iglesia cada semana. Los que no se identifican con ninguna fe concreta y los ateos, suman casi el 17%. En España, el 22%.
Dicen los analistas que es más un formulismo para transmitir la sensación de que el presidente es una persona real, un buen americano temeroso de Dios, una especie de seña de identidad, como quien se pone el pin de la banderita en la solapa. Lo cierto, coinciden la mayoría, es que si se dejara de pedir la bendición divina, serían muchos los que la echarían de menos.
Por no hablar de cuando un político siente que tiene que dar explicaciones por algo que ha hecho mal y recurre al perdón divino o a su fe en Dios. El último caso lo vimos hace unos días cuando el aspirante a ser candidato republicano, Herman Cain, anunció que dejaba la campaña electoral ante los rumores de infedelidades y acosos varios. Digo yo que por qué no arregla lo que tenga que arreglar y deja a Dios tranquilo y de paso a los demás.
Por lo visto, aquí suma puntos, te creen mejor persona y el mensaje llega. ¿Os imaginais al presidente español o a un político en el Congreso, por ejemplo, refiriéndose a Dios o a sus creencias en sus intervenciones y discursos?
A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
Creo que en un estado aconfesional como España no es bueno mezclar política y religión pero es curioso que quienes más presumen de laicistas son los que siempre andan dando la monserga con el tema.
Ni USA, ni Irán me molan con el uso de la existencia de un Dios. En España simplemente no hacemos otra cosa que renegar.
Recomiendo el vídeo de Genesis "Jesus, He knows me" es buenísimo.
Phil Collins, se sale….
Me gusta la idea, quizás las religiones nos den algo de esperanza.
Un saludo.
Culpar a Dios de los errores del hombre es quizás tan estúpido como atribuirle sus aciertos…y esta práctica también está muy presente en la españa más "profunda".
Nunca se baraja la hipótesis de que a lo mejor no nos espera un destino especial tras la muerte, de que simplemente somos seres vivos y no necesariamente tiene que haber una divinidad detrás de todo.
Yo no creo en ningún Dios, pero me parece sucio que se recurra a él como maniobra política o como excusa para nuestra debilidad frente al mundo. Respeto que cada uno tenga su religión pero me molestaría tener que leer que no valgo nada sin un Dios que me avale en cada billete de 5€…Asi que lo de el "In God we Trust…" me parece que no es una frase que deba estar en una moneda.
Que buen post, Sagrario. Eso sí, hay que precisar que en la escuela pública estadounidense, a la que asisten un 95% de los niños del país, no se imparte religión. La religión, su práctica y su formación, se considera un asunto privado del alumno y su familia. No está mal, ¿no?
Creo que es una forma de quedar bien… de "soy buena persona porque creo en Dios y esos valores" aunque luego en realidad sean malas personas, pero ante los votantes, parecen "Santos". De todas formas, siempre que escucho que Obama lo dice pienso: "mira que son raros estos yankies, ¿a qué Dios se referira?". Gracias por las explicaciones, super interesante, como siempre. Rosa (Valladolid)
El pueblo americano es tan libre, que meten a Dios en sus asuntos y, NO PASA NADA.
Aquí, aun nos falta ese pelin de libertad. Aquí por muchísimo menos, te queman una iglesia, Y ejemplos hay.
Nos queda mucho por andar aún…..
Feliz finde