cuerda-floja-1Me gusta mucho la palabra “equilibrio”. Suena como si perteneciera a otro idioma. Repítela. Equilibrio. Equilibrio. Tiene un soniquete como extranjero. Su significado puede ser aún más extraño en tiempos marcados por la velocidad ultrasónica en la que nos movemos. Hoy te propongo ejercitar el equilibrio físico y mental a través de unas posturas de yoga. Te aseguro que cuando las practicas y logras mantenerlas te sientes como si hubieras vencido a un enemigo invisible… ese que te empuja y te hace perder el equilibrio. Son posturas de pie. Otorgan firmeza, autoconfianza y, por tanto, desarrollan tu autoestima. Recuerda que todo trabajo consciente con el cuerpo tiene un reflejo en la mente y por tanto en la personalidad. 

El árbol o VRIKSASANA

La pierna apoyada en el suelo está firme y sólida, como el tronco del árbol. El pie enraizándose en el suelo. Desde el centro de la pelvis el abdomen, pecho, columna y brazos crecen hacia arriba, buscando equilibrio y estabilidad. La rodilla va hacia el lado, buscando el equilibrio.

                                                                            El Árbol o VRIKSASANA (vídeo)

BENEFICIOS

Desarrolla el sentido del equilibrio. Aumenta la capacidad de concentración.Tranquiliza el sistema nervioso. Calma la mente.Tonifica y fortalece los músculos y nervios de las piernas, favoreciendo el riego sanguíneo. Estimula y dota de elasticidad las articulaciones de las extremidades inferiores. Abre el pecho y tonifica los hombros. Alivia las molestias del nervio ciático y mejora los pies planos.

Ejecución paso a paso

  1. Colócate de pie con los pies muy juntos.
  2. Apoya el peso del cuerpo sobre la pierna izquierda. Presiona el suelo con el lado interno de la planta del pie.
  3. Dobla la rodilla derecha y coge el tobillo con la mano derecha.
  4. Lleva el pie derecho hacia arriba y coloca la planta del pie en el muslo contrario, lo más hacia arriba del muslo que puedas. Si es posible, coloca el talón contra la parte superior interna del muslo izquierdo, los dedos apuntan hacia el suelo.
  5. Coloca las manos en las caderas. Inclínate un poco hacia delante y lleva los muslos hacia atrás. Separa los ísquiones para crear la curva en la zona lumbar.
  6. En el lado derecho extiende el coxis hacia el suelo. Lleva la rodilla derecha hacia la derecha. Mantén el muslo izquierdo hacia atrás.
  7. Desde el centro de la pelvis extiéndete  hacia arriba, alarga los costados, llevea los hombros hacia atrás, desliza los omoplatos hacia la cintura, eleva el corazón. Separa las clavículas.
  8. Alarga los lados del cuello, llévalos un poquito hacia atrás.
  9. Asegurate de que las caderas están en posición neutra, paralelas al suelo, las dos caderas a la misma altura.
  10.  Coloca las manos juntas frente al pecho. Mira a un punto fijo hacia el frente o un poco por encima del nivel de la cabeza. Estabilízate bien aquí, respira con fluidez y tranquilidad, busca esa sensación de equilibrio, quieto, inmóvil, lo más estable que puedas.
  11.  Cuando te sientas bien equilibrado en esa posición, estire los brazos por encima de la cabeza, extendiendo bien los brazos y las manos.
  12.  Puedes ir abriendo más y más la postura, mira hacia arriba, extiéndete un poco hacia atrás.
  13.   Mantén la postura de 30 segundos a 1 minuto. Repite hacia el otro lado.

 

El Bailarín o NATARAJASANA

Es una “figura” muy elegante. Transmite fuerza física y mental. También serenidad

BENEFICIOS

Desarrolla el equilibrio, la concentración y la confianza. También tonifica el abdomen, flexibiliza y fortalece los tendones de la corva, los gemelos y aumenta la fortaleza de la columna, glúteos e ingles.
Tiene un efecto de regulación del sistema nervioso y trabaja nuestra autoestima al hacernos conscientes de nuestra capacidad para mantener, no solo el equilibrio en la postura, sino una sensación especial de calma absoluta cuando logramos ese punto donde, sin ningún esfuerzo, mantenemos la asana.

 

Postura-del-bailarín

                                                                     El Bailarín o NATARAJASANA (vídeo)

Ejecución paso a paso

  1. Coloca todo tu peso en la pierna izquierda y levanta el brazo izquierdo para equilibrarse.
  2. Dobla la pierna derecha hacia atrás, coge el tobillo con la mano derecha. Mira al frente. Mantén las dos rodillas juntas. 
  3. Alarga los costados y la columna y lleva los hombros hacia atrás juntando los omóplatos en el centro de la espalda, deslízalos hacia abajo y levanta el pecho.
  4. Párate aquí un momento y respira con fluidez, conscientemente.  Siente que te alargas desde la pelvis hacia el suelo a través de la pierna izquierda, y desde la pelvis hacia el corazón, manteniendo estirada la zona lumbar.
  5.  Comienza a levantar y estirar la pierna derecha hacia atrás y hacia arriba, muy despacio, ve afianzando cada pequeño avance antes de seguir adelante. Al mismo tiempo lleva el brazo izquierdo hacia delante para ayudar a mantener el equilibrio. Mira al frente.
  6. Manten la postura realizando 4 ó 5 respiraciones lentas. Con cada inspiración eleva el pecho hacia delante y hacia arriba y extiende la pierna elevada hacia arriba, alejándola de la pelvis.
  7.  Deshaz la postura  y repitela hacia el otro lado.

 

 

¡ Feliz equilibrio!          vrikshasana-yoga-barracas