la voz de galicia

 

El primer respingo lo pega mi madre de camino a Galicia un día después del  accidente. Llevamos 3 horas conduciendo, con la radio puesta.

– ¡Ha muerto Enrique Beotas!

– Si, lo han contado esta mañana en Espejo Público. ¿Lo conocías?

– Claro, coincidimos el otro día en la fiesta del Ápostol  en la casa de Galicia en Madrid. Nos saludamos.

Ahí caí en la cuenta. Me había olvidado de que en Galicia todo el mundo se conoce, todos son primos lejanos de todos. Por eso el luto se ha extendido por todo los rincones y lo voy a comprobar en los próximos días. La Galicia de la “morriña” ha sufrido un durísimo golpe.

 

Manolo y Marina me acogen en su casa de las afueras de Ourense con el mismo cariño de siempre. Están impactados, como todos. Sólo unas horas después del accidente, Marina  nos cuenta en el pasillo que las dos primas ·curmáns- que han muerto en el Alvia, son de Xunqueira de Ambía, un pueblo cercano. Y que son familia, lejana, pero familia. Tienen que ir a acompañarles.

 

xunqueira collage

 

Luego nos cuenta que una de las abuelas repite una y otra vez que los padres de las dos las convencieron para que fueran a Santiago en tren, el coche les daba miedo. La fatalidad.

Por la carretera, de camino a Allariz, nos cruzamos con un autobús que lleva un gran cartel: AL FUNERAL.

allariz

En Allariz, a más de 100 km del lugar del accidente, la bandera del ayuntamiento luce un crespón negro. Aquí también hay luto.

Ese día toca comida familiar. Se habla de varios de los heridos. Otra vez, aquí todos se conocen. Personas cercanas al presidente Feijóo cuentan que al principio, él tenía la esperanza de que no hubiera muchos muertos….

Salimos a pasear por el centro…Delante de la Iglesia de Santo Domingo se agolpan centenares de personas. Hay mucha gente joven. Abrazados, sin parar de llorar. El instinto nos dice que  nos hemos topado con el funeral de Carolina, 18 años, fallecida en el accidente.

 

xunqueira1

 

Así es. Y seguimos a muchos kilómetros de la curva maldita.

Ahora estamos en Sanitago, han pasado 3 días… y la ciudad no está como siempre. Es temporada alta, semana de las fiestas de Galicia, pero no hay un alma.  Las calles vacías, las terrazas vacías…Los restaurantes con crespones negros.

 

san clemente

 

Se puede pensar que es por la lluvia y el frío, pero no, aquí están acostumbrados a “choiva” .

obradoiro collage

 

También la Plaza del Obradoiro está vacía, sólo en las puertas de la Catedral se agolpa la gente.  Hay un pequeño altar, no una cosa exagerada –los gallegos no son muy dados a expresar sus sentimientos con grandes aspavientos- no. Es un pequeño recuerdo a las víctimas. Hay cientos de peregrinos que han terminado su camino. Pero no lo celebran, dejan allí sus conchas y sus bastones…los palos que les han acompañado en su dura prueba, rezan una oración y se marchan.

bastones collage 2

 

Y por último la zona cero. El lugar del accidente. Angrois,  es una de esas cientos de aldeas gallegas divididas por las vías del tren. En Galicia hay muchas así porque su paisaje está llenos de casas desperdigadas que se agrupan en parroquias. Si se hace una carretera o una vía de tren es casi imposible que no pille a alguna casa. Eso ha pasado aquí.

 

angrois

 

Las grúas aún no han podido retirar la máquina locomotora. Viéndola nos resulta increíble que alguien haya podido salir vivo de ahí. No queremos imaginar como estarán los demás vagones.

 

locomotora

 

Los periodistas hacen su trabajo y no molestan. Porque en Galicia, nadie molesta. Al revés, se les acoge, se les respeta. Se entiende porque están allí.

 

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A los lejos se ve el lugar donde cayó uno de los vagones, la plaza del pueblo, los vecinos –resignados- recuerdan que allí no hace mucho, 300 personas celebraban la fiesta del pueblo.  Pudo ser peor aunque parezca imposible.

 

plaza angrois derecha

 

También aquí hay flores. Alguien ha colgado una bandera gallega con un crespón que lo resume todo. El luto recorre Galicia.


flores en el lugar

 

Antes de marcharnos recuerdo una frase que he leído la noche anterior en el Parque de las Mercedes de Orense.

 

valente

 

«Alongarme somente foi o xeito de ficar para sempre»…»Alejarme solamente fue el gesto de quedarme para siempre».

Aún quedan 3 días  de luto y en Galicia se oye esta canción. Todos los gallegos saben que se escucha cuando alguien se va para siempre. Una vez más, vuelve a sonar.