agallardon

Me apena vivir en un país menos libre. Mucho menos libre desde el día en que el ala más radical del Gobierno impuso su criterio y cercenó la libertad de las mujeres. Con la nueva Ley del aborto vuelve la España oscura y rancia. La que recorta la libertad esencial de esa mujer impotente porque ya no puede decidir sobre su propio cuerpo y destino. Asusta la decisión de un Gobierno miope que apuesta por contentar a una minoría de extrema derecha que maquilla su presencia cohabitando en las filas de los populares. Cuesta creer que Mariano Rajoy no sea consciente de la sangría electoral que supone despreciar al centro sociológico. Cuesta creerlo salvo que esta infame Ley del aborto sólo se haya sacado adelante para hacer mucho ruido y tapar el mayúsculo escándalo de la financiación ilegal del PP y otras tropelías. Decididamente y por mucho que la prima de riesgo y los indicadores macroeconómicos den un respiro, no está siendo un buen final de año para Mariano Rajoy.

apolicia-abandona-sede-PP-registro_EDIIMA20131220_0160_14

2013 empezó con las sospechas y se va con algo más que indicios de que la realidad en la calle Génova coqueteó durante años con la ilegalidad. El presidente tendrá una nochebuena amarga atenazado por las pesquisas del juez Ruz, acongojado por las nuevas entregas de Luis Bárcenas y avergonzado por los desmanes de Ignacio González en su ático de Marbella y por los correos sonrojantes entre el expresidente de Cajamadrid y la familia Aznar.

ablesaaznar

Y si faltaba algo para el completo ridículo en este carnaval de mal gusto sólo había que echar mano de la patética gestión del problema eléctrico. Un ministro chulapón que cierra el grifo de la financiación, otro incompetente incapaz de regular el sector y una factura que amenaza con dispararse un 11 por ciento en el país de los casi seis millones de parados y sueldos miserables. Así las cosas, comienzo a entender porque este Gobierno que logró la mayoría absoluta con millones de votos prestados opta por el suicido político al aprobar una Ley del aborto que despoja a la mujer de la mayor riqueza que puede y debe tener un ser humano: la libertad. Lo hace por el ruido que provoca y porque al fin y al cabo lo prometió en su programa electoral. Tiene bemoles que uno de los pocos compromisos  que ha cumplido este Gobierno sea el de una Ley verdaderamente humillante para la mujer.