Si os gustan las revistas de moda ya os habréis dado cuenta de que esta primavera-verano los años 70 están por todos lados. Pensar en aquella década me lleva a Brigitte Bardot y su inconfundible estilo: esa minifalda acampana con botas por la rodilla de tacón cuadrado. Pues parece que el tiempo no pasa y como sabéis, y siempre repito a mis amigas, en la moda todo vuelve. Pensar en la minifalda acampanada de corte retro con botones en el frontal es pensar en el objeto de deseo de esta temporada que se eleva a un «no puedo vivir sin ella».
Las redes sociales marcan, desde hace uno años, el universo fashion. Hace apenas unas semanas, Taylor Swift quemó twitter al aparecer por Nueva York con una falda de botones de la firma low cost Brandy Melville. Todas las locas de esto de saber qué marca lucen las famosas, se pasaron horas buscando la firma de esta prenda que llevaba la cantante, cuando lo descubrieron y publicaron en su cuenta, la mini se agotó en tiempo récord.
Para adaptarte a esta tendencia sin que suponga un cambio radical en tu forma de vestir, entrar en ella de forma tímida y sin estridencias, puedes empezar por una en su versión denim, combínala con una camisa abotonada también hasta el cuello y unas sencillas sandalias, así te irás familiarizando poco a poco con la prenda del verano.
Si estás pensando en comenzar ya, es decir en este entretiempo, unas botas altas de caña ajustada, bolso con felcos, una chaqueta con cuello de borrego y un cinturón XXL te darán la clave para lucir perfecta con la mini falda de botones.
Las normas de uso que dictan las pasarelas sobre las faldas abotonadas depende del tejido. Si son de ante, las lucen con sandalia de tacón y camiseta de punto de manga corta con cinturones trenzados de piel. Así dictaba Gucci. Si la prenda es demin, las combinan con camisas a juego y botas de cowboy, dicta Chloé.
Con todas estas claves, os demuestro que la prenda rezuma atemporalidad -lo que la confirma como una gran inviersión-, ya que puede lucirse tanto con botas altas y jersey de cuello vuelto como con una finísima blusa y sandalias de mil tiras.
En definitiva: tras analizar las versiones de las it-girls y fashion insiders que ya han convertido las faldas con botones en su prenda fetiche –si te fijas bien a partir de ahora, empezarás a notar su presencia en la oficina, en los escaparates, en la calle… ¡por todas partes!– podemos deducir que se adaptan a las variantes climatológicas propias de la primavera combinando a la perfección tanto con chaquetas como con blusas. En lo que se refiere al calzado, su diseño permite dar rienda suelta a la imaginación tanto con botas como con botines como con sandalias y el híbrido a medio camino entre ambas: las sandalias con tiras que simulan una bota al trepar por la pierna.
Ya te he convencido de que te compres una, pero siento una gran curiosidad de ¿cómo vas a llevarla? cuéntamelo, busco ideas para la mía.
burgoiti@me.com
¡Me encantan! Yo de momento ya me voy poniendo alguna que tengo con botas, pero me faltan los botones jajaja!. Habrá que ir a por una para este verano!!
Me encanta!!!!….Puede que incluso tenga alguna por ahí guardada….Pero son realmente maravillosas estas faldas. También a mi me has convencido. Cameno
A mi me has convencido pero hay que pasar el test del probador y miedito me da!!!! Sole