No es agradable escribir este post. Sería mucho mejor hacer como todos los domingos y hacer uno de belleza, menos complicado… pero a veces hay que agitar conciencias y con el suicidio es así. Tradicionalmente en los medios de comunicación no se habla de ellos por miedo al efecto contagio. Es un ejercicio de responsabilidad que quizá habría que revisar ( la OMS, por ejemplo, recomienda informar, con seriedad, pero informar). Porque hablemos o no hablemos, queramos o no queramos, las cifras están ahí y son desoladoras. En 2012 se suicidaron, en España, 3.539 personas.
Casi diez al día y un 11% más que el año anterior. Un millón de personas en el mundo.
Se dice pronto…En España, 10 personas deciden quitarse la vida CADA DÍA. Muchísimas más que las personas fallecidas en accidentes de tráfico..pero..¿a qué no lo parece?
Es casi una epidemia silenciosa….porque…¿quién habla de ellos?…y sobre todo…¿quién ayuda a sus familias?. A los que se quedan aquí…Desolados, perdidos, arrasados.
Practicament, hay asociaciones para todo tipo de enfermedades…pero..¿para las familias de los suicidas? hasta hace poco NINGUNA. Que yo sepa sólo una, Después del Suicidio.
Dificil de entender porque las familias de alguien que decide quitarse la vida, no sólo tiene que superar el dolor de la pérdida, también la culpa y la vergüenza. Un duelo silencioso. El peor.
El motivo de este post es el estreno de un documental: «Supervivientes». Recoge testimonios de familiares de personas que se suicidaron y otros que lo intentaron y fracasaron. Es de los realizadores Itziar Bernaola y Pablo Ferrán. Alguien, por fin, se atreve a tratar el tema. Un documental valiente lleno de valientes.
Antes de acabar quiero dejaros el triste mapa de los suicidios en España por cada 100.000 habitantes. Si queréis leer más lo tenéis en www.elperiodico.com en este enlace.
La mayoría de las personas que se suicidan son hombres. La provincia con mayor tasa es Lugo seguida de Granada. Madrid es la que registra menor tasa.
A pesar de los datos, podemos sentirnos afortunados, nuestros datos son menores a los de otros países desarrollados como Portugal y Japón.
Nuestra tasa es de un 6,2% los japoneses sobrepasan el 20%. Poco más que añadir.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2115054/0/supervivientes/familiares/suicidio/#xtor=AD-15&xts=467263
Gracias, Cristina!
Por el interés y el apoyo
Un abrazo.
Itziar
No se habla de ello en los medios de comunicacion, porque el suicidio provoca conductas de imitacion.
Lo que si habria que hacer es concienciar a la gente sobre la prevencion, concienciando a la poblacion sobre las enfermedades mentales y la necesidad de su tratamiento constante.
Paula, coincido en que hay que prevenir, por supuesto. Sin embargo, considero que el final de tu comentario sugiere que tratando a la persona que sufre una enfermedad mental, estamos previniendo el suicidio. Y aquí no estoy de acuerdo. Considero que enfocarlo así es estigmatizante, por un lado, y simplista, por otro. Especialmente en estos tiempos en este país (y otros) la persona que decide tomar la decisión de terminar con su vida (consume o no consume) no es un enfermo mental por este hecho. Es una persona que sufre hasta tal punto que no encuentra una solución alternativa. Ni es más valiente ni más cobarde. Sufre.