Una fusión de cama de día y de sillón. Esto es una «chaise longue». Su gran impulso le llegó con el rococó francés pero es algo más. Un clásico de los de verdad, quizás las primeras referencias nos llegan del antiguo Egipto. Aparece y desaparece pero no lo suficiente como para olvidarla. Ahora de nuevo es la estrella del salón.

Y siempre, siempre es esa tentación que no invita a tumbarnos. Las más bonitas son las que tienen poco respaldo, dan una sensación de tener más espacio abierto.



Forradas de tela, no pasarán de moda. Los colores: blanco, beige, piedra, gris o negro. No os perdáis los modelos de BoConcept y Habitat,  Ahora se impone el cuero, ya sabéis que hay maravillas en firmas italianas, DivattoNatuzzi y  Valdichienti



Estas son ideas con módulos que pueden intercambiarse e incluso crear una chaise longue que divida en dos un sofá tradicional.

Esta última propuesta es para poner un poco de diversión a la casa con módulos a ras de suelo convertidos en un largo sofá.