Le he estado dando vueltas y no encuentro tema. ¿Quizá el culebrón Petraeus-Broadwell-Kelly? Hasta que no salgamos de dudas y sepamos qué más hay detrás de todo esto… porque no termino de creerme que sea sólo un lío de faldas. No. ¿Hablo de Thanksgiving? Mmm, no me entusiasma. ¿Del día siguiente…? O más serio ¿del abismo fiscal al que se asoma Estados Unidos si no llegan a un acuerdo? Tampoco.

Ya se sabe. Hay días que por más que una se empeñe, no llega la inspiración y no queda otra que trabajar mucho para tener una idea o dejarlo y mañana será otro día. Creo que fue Vargas Llosa el que dijo aquello de «no existe la inspiración, existe la transpiración». Vamos, que hay que currárselo y mucho para escribir bien e interesante.

Hoy me tomo la confianza de relajarme y dejarlo. Very busy week, como dicen por aquí, con otras cosas en la cabeza y en el día a día. Se me ha echado el tiempo encima. Así que sólo voy a lanzaros algunas reflexiones, por llamarlo algo, sobre la actualidad y la vida en en este inmenso país.

Del asunto Petraeus, ¿creeis que alguien en España dimitiría de un cargo con tanta responsabilidad sólo porque ha tenido un lío extramatrimonial? me parece que no. Por lo que se ve, aquí sí. Le dan mucha importancia a la coherencia entre la vida privada y la pública. Sobre todo valoran la sinceridad, no engañar. Pero ¿es para tanto ese «resbalón» en la vida personal que afecta de ese modo a la  profesional? Quizá sí, aunque es inevitable pensar que puede haber algo más.

 Otra reflexión al hilo, es la voracidad, una vez más, de los medios de comunicación que desgranan e interpretan cualquier detalle de un caso «goloso» y que da pie a las intrigas, suposiciones y sospechas…Veremos en qué se queda.

Sobre Thanksgiving, me gusta esta costumbre tan tan de aquí de celebrar un día para dar las gracias. Un día en el que se reúnen con los suyos-quizá de los pocos por no decir el único del año-. Me gusta que no haya regalos-esto relaja mucho la celebración-. Me gusta que el menú esté decidido, pavo relleno, puré de patatas, salsita, una ensalada para aligerar y el pastel de calabaza. Me gusta que lo celebren todos sin importar a qué iglesia pertenecen o en qué o quién creen.

Me despista que después de una celebración tan familiar, venga un día de puro consumo -Black Friday- con unas ofertas y rebajas alucinantes, para las que muchos guardan cola ya de madrugada. Ofertas que duran lo que el fin de semana y son el inicio de la campaña-consumista otra vez- de Navidad.

Me gusta que Massimo Dutti abra tienda en DC. Ya está en Georgetown no muy lejos de su hermana Zara.

Me gusta que desde «middle school»- de sexto a octavo- les informen a los estudiantes sobre los peligros del «bullying» o acoso escolar y hasta les lleven a ver el documental «Bully» basado en hechos reales para que aprendan lo qué es y cómo evitarlo y denunciarlo. Y vuelven bastante impresionados después de haberlo visto.  Dicen que 13 millones de estudiantes americanos lo sufrirán este año.

En fin, como no quiero acabar así, os dejo con algo más amable, la otra cara de la victoria de Obama.

Por cierto, se admiten sugerencias. Gracias. Thanks….giving!