Cuando la semana pasada os contaba mi opinión, insisto, siempre es opinión, sobre los modelos de las estrellas de cine en el Festival de Venecia, al ver a Kate Winslet y poner que me gustaba el modelo de Victoria Bekcham que había elegido, me quedé pensando: «pero ¿Victoria Beckham no era cantante, o pija, o mujer de David o madre de cuatro hijos… ooooo, diseñadora? «.

Nunca me ha caído bien, aunque no creo que dijera que España huele a ajo, pero ahora resulta que me gustan sus vestidos. De hecho, y con permiso de Doña Letizia, la ex Spice Girl me pareció la más elegante en la boda de Guillermo y Kate y lució una de sus creaciones.



Hay muchas las famosas que creen que esto de diseñar es pan comido y se meten dónde nadie las ha llamado, algunas salen bien, como Vicky, otras…
Me viene a la cabeza aquel par de colecciones que supuestamente diseñaron para Mango, las dos hermanas Cruz. PE y MO estaban monísimas en las fotos de la campaña, pero creo de dibujar, patronar, cortar y coser…poco. De hecho, la línea, más bien sosa en mi opinión, no fue un gran éxito, aunque la Princesa de Asturias comprara alguna prenda para lucirla en un concierto de Bruce Springteen en Madrid.



A otra que doña Letizia intentó ayudar llevando uno de sus bolsos fue a Isabel Sartorius. Ex y actual pareja del Príncipe se llevan de maravilla, y la Princesa decidió darle un empujoncito al negocio de bolsos de su amiga, pero aquello necesitaba algo más que un paseo por Palma de Malloca de manos de Su Alteza Real. Isabel ya no diseña y se dedica a otras cosas…

La postura más inteligente es sin duda la de las dos tops entre las tops, Gisele Bundchen y Kate Moss. Ambas diseñan, pero sin muchas pretensiones. No quieren competir con los grandes diseñadores, gente con talento para la moda de verdad, y lo que hacen es jugar con pequeñas prendas. La brasileña hace, desde hace unos cuantos años, colecciones de chanclas Ipanema. Son monisimas, comodísimas y a un buen precio. 



La británica Kate Moss se ha unido a Longchamp, y ya lleva tres o cuatro temporadas imaginando bolsos para ellos.



Eso sí, Kate lo ha dicho una y mil veces, «no sé diseñar, sólo les digo el bolso que me gustaría tener, y ellos lo crean». Eso es ser inteligente y saber de este negocio que es la moda.