Es un lujo en pequeño. Las casas de muñecas traspasan el juego de niños para convertirse en casi una devoción de mayores. No me extraña porque son un sueño de decoración y buen gusto. Menos mal que esas pequeñas mansiones llenas de muebles Luis XVI parece que ya son historia.

 

Las mejores diseños son los de Annina Günter, diseñadora gráfica de Brighton. Crea estos muebles en miniatura como afición pero se ha convertido en una pionera. Son pequeñas piezas de vanguardia, diseño, modernistas y vintage. Además de inventarlas crea los ambientes con luz y colores que han convertido sus fotos también en una pequeña obra de arte.
Casas muy modernas y llenas de colores en las creaciones de otra gran diseñadora de casas de muñecas actuales es Christine Ferrara, una relaciones públicas de New Jersey.
Dan muchas ganas de comprar estas minijoyas. Es una misión difícil, he encontrado algunas páginas que las venden por internet, pequeñas réplicas por encargo, cientos de pequeños accesorios e incluso casas con arquitectura de diseño. Merece la pena visitarlas.