Hoy me vais a permitir que me salga un poco de mi “temática” (los cables y todo eso) para hacer una incursión en el espacio de Uxía, nuestra experta en moda. Es un terreno que me resulta completamente hostil, pero cuando se combina con el mundo friki, ahí no hay quien me gane. La prueba la tenéis en los siguientes “ejemplares”. A ver quién lo supera.

¿Recordáis al famoso “fontanero polaco”? Fue el símbolo que utilizaron en Francia quienes se oponían a la Constitución Europea, para representar la amenaza de la mano de obra barata procedente del Este. Aquello acabó siendo una eficaz campaña de promoción del turismo en aquel país.

Pues bien, ya no hay que viajar a Polonia para encontrar fontaneros sexys. Estas camisetas otorgan cierto erotismo a esa terrible escena con la que solemos encontrarnos cuando el operario en cuestión se agacha para manipular las cañerías.

 

Si eres de esas madres que no dejan a su bebé ni para ir al baño, ésta es tu prenda. Un jersey que te permite acarrear a tu pequeño allá donde vayas, con una pequeña abertura para que el chiquitín “disfrute” de las vistas. Muy práctico para huir con rapidez de los servicios sociales. Si te atreves, lo puedes encontrar aquí por 79 dólares.

 

 

Quienes mantenemos una lucha permanente con los kilos, soñamos con ese día en el que nuestra traje de baño deje ver nuestras costillas. Solucionado: sin dietas, sin esfuerzo, este bañador deja al descubierto un perfecto esqueleto para lucir en la piscina o a la orilla del mar.  Eso sí, su precio, es un poco elevado: 90 dólares.

 

 

Del mismo fabricante australiano, estos leggins algo grimosos que reproducen la musculatura. Puestos a dar la nota, parece que esto es insuperable. Cuesta 70 dólares.

 

 

 

 

Para los más osados, estas toallas ideales para la playa o para después de una ducha. 

Se venden por 28 dólares en la tienda de Amazon, en distintos colores y «tamaños». ¿Qué, son o no son la p…era?