Debieron ser los 45 segundos más largos de su vida. Cualquiera que haya tenido que hablar en directo en la tele se hace una idea de lo mal que te sientes. Pero el lapsus de Rick Perry en pleno debate con sus rivales republicanos parece ser algo más que un simple «fallo» de la memoria…

Rick Perry, 61 años, gobernador de Tejas desde hace 11 y aspirante republicano a la presidencia, defendía sus ideas para ahorrar gasto público y proponía eliminar tres ministerios, Educación,  Comercio y….




Nos puede pasar a todos en un momento de nervios o de tensión. Es humano. Pero, en política, ya se sabe, todo cuenta. La imagen que des a tus posibles electores puede cambiar en segundos y más en este país donde la puesta en escena suma o resta mucho.

Estamos en campaña de primarias, las elecciones de donde saldrá el candidato republicano que se medirá frente a Obama en 2012. Cada debate, cada entrevista es una especie de criba. Los aspirantes van pasando estas «pruebas» con mayor o menor éxito, como en cualquier carrera. Y de lo brillantes o convincentes que hayan estado depende el resultado de las encuestas y la cantidad de dinero que sean capaces de atraer para sus campañas. Esta vez son ocho precandidatos y sólo ganará uno.

 

Mucho debió preocuparle a Perry su fallo. Al día siguiente emprendió una auténtica maratón mediática televisiva para deshacer el entuerto con bromas más o menos logradas y riéndose de sí mismo.



Las reacciones están divididas. Los que le disculpan y los que creen que el olvido denota algo más. Que en realidad no tiene consistencia para ser candidato y menos llegar a presidente. Que cómo se le pudo olvidar un punto tan importante de su programa y que ni siquiera parecía tener apuntado en sus notas.

¿Hubiera sido mejor dejarlo ahí, en esa desafortunada «anécdota» y seguir al día siguiente la campaña con los temas importantes?¿o hacer lo que hizo, intentando darle la vuelta al traspiés para convertirlo a su favor?

 

Perry quiere ahora remontar su carrera y no repara en gastos. Para darse a conocer mejor y olvidar el olvido ha invertido un millón de dólares en espacios publicitarios para colocar sus anuncios en la Fox. Veremos si lo rentabiliza.



En fin, que entre el lapsus por un lado, y las acusaciones de acoso sexual hacia otro de los aspirantes, Herman Cain, está la cosa interesante.
Uno intenta sacar ventaja con humor y más campaña. El otro quiere borrar la sombra de la sospecha negando y requetenegando las denuncias de cuatro mujeres.

Y a río revuelto…


PS. Por cierto, qué diferencia los debates aquí donde el moderador sí puede preguntar y repreguntar a los políticos…