Tiene tantos seguidores incondicionales, tantos adeptos, que hay quien considera a Apple una auténtica religión. De ser así éste sería sin ninguna duda su objeto de culto, digno del altar mayor en el Templo de la Manzana.

 

Steve Jobs y Steve Wozniak en 1976

La casa de subastas Sotheby ha subastado esta semana una de las primeras computadoras que Steve Jobs y Steve Wozniak construyeron con sus propias manos en 1976. Los fundadores de Apple  lo presentaron en un club de informática de Palo Alto (California), pero había poco interés en ese momento (qué ojo ¿eh?). Sólo el dueño de una cadena de tiendas llamada Byte Shop, se aventuró a comprar 50 máquinas que vendió por 666,66 dólares (525,60 euros). Fue la primera venta de estos dos genios.

 

 

 

 

 

Aunque no es el primer Apple I que existe, sí es uno de los seis que aún funcionan en todo el mundo.

Hace un par de años, Christie’s subastó en Londres otro de estos modelos por el que alguien pagó ¡más de 213.000 dólares.

Un postor anónimo que participó vía telefónica fue quien se llevó el aparato por un coste final de  375.000 dólares, unos 295.000 euros, 500 veces su precio original  Con el ordenador, el comprador ha adquirido además  un manual de operación y un manual de programación en Basic, una auténtica reliquia informática.

¿Y qué conclusión sacamos de esto? Hay que guardarlo todo… Quién sabe cuánto se pagará mañana por aquél teléfono, aquél radiocasette o aquélla máquina de escribir… Todos aquellos «cacharros» con los que algunos crecimos y que hoy miramos con nostalgia. ¿Los recuerdas? Los tienes todos aquí.