La semana pasada se produjo una de esas noticias que parecen complicadas de contar (probablemente lo sea) pero que supone una REVOLUCIÓN para las mujeres. Estamos hartas de ver cincuentones y sesentones con sus bebés porque sus queridos espermatozoides no se acaban nunca. Esta semana se ha dado el primer paso para que las mujeres puedan alargar su período de fecundidad. Lo que era un dogma -que nuestros óvulos se acaban con la menopausia- ya no está tan claro.

 Seguro que habéis oído mil veces aquello de que, en cuestiones de fertilidad, nosotras tenemos fecha de caducidad. Suena fatal pero hasta ahora así es. Pero qué ocurre si 2 más 2 no son cuatro o si se pudiera viajar a mayor velocidad que la luz (los neutrinos casi lo consiguen). Qué pasaría si esa verdad absoluta desde hace medio siglo fuera rebatida… Ahora Jonathan Tilly, un investigador del Hospital General de Massachusetts, ha demostrado en el laboratorio con tejido ovárico humano que hay una especie de filón de células madre de las que se podrían sacar óvulos incluso cuando ya no hay menstruación.

El Universo de Martina ha hablado con Carlos Simón, el responsable de investigación con células madre del Instituto Valenciano de Fertilidad. Su laboratorio será uno de los muchos en el mundo que intentará verificar la investigación de Tilly publicada por la prestigiosa «Nature Medicine«. Si dos equipos científicos llegan al mismo resultado la historia de las mujeres, incluso socialmente, habrá dado un giro. En ratones ya ha sido probado por otro equipo estadounidense y otro chino.

El problema de tener hijos más allá de los 40 habría terminado. La solución real que tenemos en la actualidad es la vitrificación de ovocitos o por llamarlo de otra forma la congelación de las células precursoras de los óvulos. Desde el año 2007 se ha convertido en una opción realista. Hasta entonces no se podían descongelar sin que se dañaran. Muchas mujeres en la treintena optan por este método por si en el futuro quieren tener hijos con sus propios óvulos. Lo demás, de momento, queda lejos aunque ya no parece imposible.Veremos.