A mi hijo NO le gusta el fútbol. Así os lo digo, y hasta que he sido madre no he sabido la carga de profundidad que lleva la frase. Tener 7 años y que NO te guste el fútbol es casi un sacrilegio. Los niños «convencionales» juegan al fútbol en el recreo, se saben alineaciones del a A a la Z y conocen a los árbitros.
Todo esto sería estupendo si no hubiera una mirada inquisitiva sobre aquellos a los que NO les gusta el fútbol. «Debe ser raro», «¿por qué no lo intentas cariño?, «Álvaro prefiere jugar al fútbol y ya nos estamos juntos en el recreo»…
Y lo peor de todo es que hace una semana mi hijo me dijo de pasada que llevaba varios días jugando al fútbol y yo sentí un gran alivio, y luego una enorme rabia, y después sensación de paz y luego de mala leche.
Si vuestro caso es parecido al mío os recomiendo el libro «No me gusta el fútbol», es para niños de 5 a 8 años y ayuda a entender lo maravilloso que es un mundo diverso, lo importante que es no menospreciar al que tiene gustos distintos en algunos aspectos y parecidos en otros muchos. En China ahora han decidido que el fútbol «mola» y el gobierno ha convertido el fútbol en una asignatura de primaria para 200 millones de niños chinos. Quieren una enorme cantera que les permita en 2017 formar a 100.000 jugadores profesionales. Ay, del pobre que diga que NO le gusta el fútbol.
Cómo puedo conseguir el libro?