Estaba viendo el debate entre Ra y Ru y me asombró la importancia que todos los medios de comunicación dieron al vestuario de los candidatos. Que si traje azul, corbata azul, camisa blanca, zapatos castellanos… Yo la verdad es que sólo podía fijarme en el plató…alguien tuvo la terrible idea y el mal gusto de ponerlo en tonos lila. 
Bueno -comentario aparte sobre mi moradofobia- me puse a pensar en cómo visten nuestras políticas, de los dos bandos, azules y rojos, de los dos grandes partidos, sin preferencias, y llegué a la conclusión de que salvo dos o tres excepciones…MAL O REQUETEMAL. 


Las féminas que se dedican a la política tienen, casi todas, miedo a vestir como mujeres. No quieren que se hable de sus chaquetas o faldas, sino de su trabajo. 
Sus colegas de profesión de género masculino están encantados con que tras el debate, hayan sido muchos los periódicos que han dedicado una página entera a cómo iban vestidos Ra y Ru.
En esta legislatura que se nos marcha, hemos vivido looks de las miembras (jajajajaja) de nuestro Gobierno que todavía me ponen los pelos de punta. 
Voy a echar mucho de menos a la Vice (ella siempre será la vice) María Teresa Fernández de la Vega. Esos tonos de vestuario con la sombra de ojos a juego, siempre quedarán en mi memoria.



Otra de mis favoritas es la Ministra de Sanidad. 
Para Leire Pajín la imagen no debe ser importante, o le importa bastante poco. Los colores chillones, las levitas de seda, los complementos sin ton ni son y los zapatos de medio tacón -eso SI que es malo para la salud- son las claves de su armario.



Pero en el equipo de las zurdas también hay elegancia. La Ministra de Cultura, Ángeles Gónzalez Sinde me gusta. Aunque se ha quedado un poco estancada en el minimal de finales de los noventa, cuando pisa la alfombra roja, siempre vestida 100% made in Spain, me convence.



Pero la más chic de las «chicas Zapatero» es, por desgracia, a la que menos vemos. Y es que la crisis económica hace que no haya dinero para la ciencia, y la Ministra de esta materia, Cristina Garmendia, se deja ver poco. Eso si, siempre que lo hace, da lecciones de estilo: de vestidito, de cóctel, de gala… siempre va ideal.



Vamos al otro lado del tablero. Las «mujeres» de Rajoy pecan del estilo monjil. Son las reinas del collar de perlas y la falda a media altura, y parece que están invitadas a todas las bodas que se celebran en España. Abres el Diez Minutos, hay un enlace más o menos famoso en sus páginas y ahí están, Ana Botella, Cospedal o la siempre presente entre los invitados, Isabel Tocino.


Esperanza Aguirre es una de mis peperas favoritas. A su edad, la Presidenta madrileña está estupenda, pero nos ha dado looks inolvidables, como cuando Agatha Ruiz de la Prada la disfrazó de bandera o cuando dio la famosa rueda de prensa, tras los atentados de Bombay, con calcetines y unos peep toe terribles. 
Os aseguro que por muy horrible que sea algo en mi vida, jamás saldré a la calle con semejantes cosas calzando mis pies.



Soraya Sáenz de Santamaría dio en el blanco el día que decidió contratar a una profesional para que mejorara su imagen. Su baja estatura y su fisico tirando al círculo hacen complicado el vestirse correctamente cada día. Pues la portavoz del PP en el Congreso lo logra y muchas veces con nota. Ahora a punto de dar luz, sigue gustándome.





Y vosotr@s…¿a cuál elegís?