Todavía recuerdo mis sudores fríos el día del examen de Selectividad. Llegué a la parada del autobús y me di cuenta de que había olvidado en casa el papelito que había que presentar. Nunca he corrido tanto. Este año pasará a la historia como el último de una prueba que supera el 90% de estudiantes. La mayoría con la sensación de que no vale para nada.
Miles de chavales vagan como almas en pena con «tochos» de apuntes sin rumbo fijo. A veces a casa de un amigo, o a la biblioteca, o al parque, o a una cafetería… En junio o septiembre (os dejo todas las fechas en todas las CC.AA.) se juegan poder elegir lo que quieren estudiar para poder ir «contentos» al paro. Si no fuera tan dramático habría que reirse de este sistema educativo y del que vendrá. No hay manera de que los políticos pacten. Unos y otros alardean de que lo cambiarán cuendo estén en el poder.
El año que viene se implantarán las evaluaciones finales nacionales después de cada etapa. La LOMCE establece que el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria se logrará tras superar una evaluación final que será diferente si se elige Bachillerato o FP. Las calificaciones de la etapa tendrán un valor del 70 % y las de la prueba, del 30 %.
El Bachillerato se reduce a cinco vías: Ciencias e Ingeniería, Ciencias de la Salud, Humanidades, Artes y Ciencias Sociales y… atentos también tendrá una evaluación final nacional que sustituye a la Selectividad, con un valor del 40 %, mientras que la nota media de la etapa tendrá un peso del 60 %.
Ahora la nota que se consigue durante el bachillerato tiene más peso que la de la selectividad que aún así seguía suponiendo el 40% de la nota final. Voy a intentar explicarlo: La nota final se obtiene mediante una fórmula matemática que añade a la nota de bachillerato y selectividad las calificaciones de dos materias de la fase específica para mejorar la nota de admisión (las asignaturas que se eligen para subir nota) y los parámetros de ponderación de las materias de la fase específica.
Nota de admisión = 60%NMB + 40%CFG + a*M1 + b*M2
NMB: Nota media del Bachillerato
CFG: Calificación fase general
M1, M2: Las calificaciones de un máximo de dos materias superadas de la fase específica que proporcionen mejor nota de admisión.
a, b: parámetros de ponderación de las materias de la fase específica
La llamada «fase específica» es voluntaria y son las universidades las que deciden que valor de ponderación dan a cada asignatura de las que se valoran en la fase específica para establecer su nota de corte.
Cada examen se puntúa de cero a diez y el alumno necesita sacar, al menos, un cinco de media en la primera fase de la prueba. Excepcionalmente, se puede mantener el aprobado con un cuatro, si el alumno tiene una calificación de seis o más en el bachillerato.
Una vez publicadas las notas, el alumno puede solicitar una segunda corrección en los tres días hábiles siguientes. Tras esa segunda corrección, el estudiante tiene también derecho a ver su examen corregido.
Yo después de todo esto ya estoy estresada. No os perdáis el vídeo de este chaval que tiene mucha gracia…
Está bien tomárselo con tranquilidad pero mejor ir bien preparado. Estudiar con tiempo, descansar 20 minutos cada dos horas y dejar para el final las asignaturas que más nos gustan, podéis encontrar exámenes de otros años para practicar en internet.
Y muy importante…. NO OLVIDÉIS EL DNI y llevad vuestra hoja de matrícula para prevenir cualquier problema. Importante ser puntual para no llegar «histérico», NO repasar justo antes de entrar a la sala del examen, y una vez delante de la prueba leer bien los enunciados. Mucho ánimo chic@s
Sin comentarios