Le dedico mi «post» de esta semana a mi querida Uxía, compañera de blog (no os perdáis sus consejos sobre moda) y mamá reciente de un «peque» con unos pulmones listos para batir el récord de inmersión sin bombona. Una empresa japonesa asegura haber encontrado un remedio musical que les calla en seco.

Atentos al próximo vídeo. Es el anuncio de esa empresa nipona de golosinas. Al parecer un 96% de los bebés que escuchó la sintonía dejó de llorar.

Yo me he quedado de piedra porque el «anuncito» de marras me saca de quicio sobre todo a partir del segundo pase. Casi prefieron oir los «berridos» infantiles pero es mi deber compartir con vosotros este éxitazo de marketing no vaya a ser que con vuestro retoño funcione y me tenga que tragar mis palabras.  Claro que todo se puede superar y este otro remedio oriental, en este caso llegado desde China, me ha dejado bloqueada. Sólo hace falta un niño llorón y un vaso de agua…

Y si nada de esto funciona podemos recurrir a una solución realista. La he bautizado «Yes he can»

Si no tenéis a Obama a mano probad con algún desconocido porque los bebés tienen la facultad de «sorprender» a sus madres/padres desesperados  y pasar del llanto a la risa cuando menos te lo esperas. No os perdáis al siguiente «peque».