No recuerdo en qué película decían esa frase tan absurda pero a la vez tan cierta. Han estrenado «Los Kennedy» en Telecinco y me gusta. Por ahora tiene casi todo lo que tiene que tener una serie para engancharme: buenos actores, una historia basada en la real bien documentada, y moda, mucha moda.

Los del casting de «Los Kennedy» han encontrado actores que, maquillados y vestidos, se parecen mucho a sus personajes reales. En el papel de Jackie Kennedy está Katie Holmes. La ex de Tom Cruise lo hace bien, es buena actriz, pero está lejos, muy lejos de ser la Gran Primera Dama Americana.

En el mundo de la moda, esta distancia se hace abismal. La mujer de JFK  es un icono, a Katie le queda mucho por aprender. Cuando Holmes empezó a hacerse un hueco en Hollywood era un desastre, estilisticamente hablando, Jackie, antes de ser una Kennedy, era ya un diez. De hecho, dicen que el que fué el presidente más joven de los Estados Unidos  se quedó prendido del estilo de la que entonces era una simple fotógrafa. Desde luego para la familia Kennedy, que llevaba años preparando su llegada a la Casa Blanca, ella y su estilo eran perfectos para sus aspiraciones.

Son dos mujeres en tiempos muy distintos. La moda ha cambiado mucho desde 1960 hasta la actualidad. Sin embargo, muchos de los «looks» de Jackie podrían llevarse ahora mismo sin problema. Un buen ejemplo son las gafas de sol enormes, que Katie también lleva, o el casquete en la cabeza, que queda como nada en la de una Primera Dama, y que copió Carla Bruni, cuando acompañó a Sarkozy a una visita ofical a Inglaterra.

Puede que en algo en lo que coincidan Katie y Jackie sea en la sencillez de su forma de vestir. No se va mejor vestida, ni más a la moda, por ponerte todo lo que se lleva encima (apuntad este lema). Un vestido negro, con complementos sencillos, joyas minimalistas y un buen peinado, pueden hacer de ti la estrella de la gala.

Katie Holmes se casó con Tom Cruise y con el actor se pusieron a disposición de su esposa los mejores estilistas de Los Ángeles: Además conoció y se hizo amiga íntima de Victoria Beckham, que te puede caer bien o mal, pero que de moda sabe más que de música. A su armario llegaron los Armani, la melena corta, los tacones y los bolsos con nombre (Birkin, Kelly, Coco…)

Con Jackie fue al revés. Cuando se casó con John fue el estilo el que llegó a la casa Kennedy. Volvió a su marido, un hombre muy atractivo, un referente de moda masculina en la época. Todos querían vestir como el único católico que ha pisado el despacho oval.

Katie va por el buen camino. Ha mejorado mucho, mirad la evolución que os he puesto arriba. Pero por ahora, necesita mucho mucho estilismo para ponerse en la piel de Jackie Kennedy, en la que la podéis ver hoy mismo a las 22.30 en Telecinco.