Hola chicas. Lo siento muchopero las cifras os delatan. “El Universo de Martina” pulverizó todos losregistros de visitas con el post de “La verdad de los orgasmos”. Pero ¿cómo puede ser? ¿No estábamos en que la obsesión por el sexo era cuestiónde testosterona?.

Pues resulta que no. Resultaque cuando os colocan las palabra orgasmo o sexo entráis al trapo como pollossin cabeza. Puntito de morbo, puntito de curiosidad, lo cierto es que el temaos interesa tanto o más que anosotros.  

Normal. Con tantos tiposdistintos no me extraña. “El Intruso” había oído  hablar, hasta la fecha, del vaginal y elclitoriano pero reconozco que me ha cambiado la vida conocer la experiencia dela paisana que llega al climax cepillándose no al vecino sino ¡los dientes! .
Me imagino a la buena señorafrente al espejo poniendo carita de éxtasis y con el cepillo en la boca.Derecha, izquierda, arriba, abajo, los ojos medio en blanco pero ¿cómo se apañaen el estallido final? ¿Suelta el cepillo? ¿Grita con la boca llena dedentífrico? Un enigma más del Universoque al mismísimo Punset le costaría despejar. Tiene trabajo el hombre….

¡Y qué decir del orgasmo dela ceja!  Desde que me enteré vivo sinvivir en mi. Escruto a compañeras y amigas en busca de un gesto raro y cuandose rozan la cara pienso ¿Lo harán? ¿Llegarán a sálvame esa parte? Y si lo hacen¿Cómo reaccionan?. Porque el tema tiene “telita”.. Si la buena señora lo hacede forma voluntaria y en privado no hay problema. Pero anda que si se encuentracon alguien en la calle y le dice qué piel más bonita mientras le acaricia elrostro. No es que me parezca mal lo de la ceja pero chicas yo, para compartir,soy mucho más convencional. 

Puede que nosotros seamosmás básicos -o quizás no- y limitados en el repertorio de orgasmos pero notanto como creéis. Debe ser también cuestión de edad porque más allá del sexo“El Intruso” ya disfruta con otro tipo de experiencias.

Por ejemplo con el orgasmogastronómico cada vez que paso por el restaurante vallisoletano de nombre“Jero”. Tapas de nivel y platos imaginativos en la sobria Pucela. Si loacompañamos con un buen “Alion” de la Ribera o un “Prado Enea” de los riojanos“Muga” , ni te cuento….
Pero hay más. Está elorgasmo futbolero al que puede llevarte Messi en la final de la Champions  o Iniesta en la del Mundial. 
Y si nos ponemos más seriosy profundos también hay alternativas. La sensación de disfrutar con una novelahasta el punto de releer una y otra vez la misma página es una sensación única.Al “Intruso” le ocurrió , – entre otros-, con “El Jinete Polaco” de MuñozMolina o con “Mañana en la batalla piensa en mi” de Javier Marías. También conobras de Paul Auster. Entre ellas “El Libro de las Ilusiones”.  O el orgasmo musical escuchando el Canon de Pachelbel o un buen tema de Revólver o del “boss” Springsteen. Puestos aelegir, “Bandlands”.


¿Y si al final resulta quelos tíos no somos tan básicos?