A mi me dicen que algo escandaliza a las del «Tea Party» y ya noto cierta excitación. Después de ver el «lujurioso» anuncio me divierte todavía más que en los tiempos que corren alguien vea un peligro en sonreir de oreja a oreja contemplando a un modelo cañón, con talento como actor y tanto sentido del humor como para convertir una salsa para pollo en un fenómeno social.
No sé quién hizo el casting pero, como dirían los americanos, «God bless them». La asociación de madres conservadoras «One Million Moms» tacha el spot de «ofensivo» y «desagradable». Alguien puede decir que es la utilización pura y dura de la sexualidad masculina. A mi no me lo parece. Cuando ocurre lo contrario pocas veces dejan hablar a la bellezona de turno y sí tiene algo que decir suele ser alguna frase con doble sentido y tono susurrante dirigida a los sensibles oidos masculinos. Por no hablar de la publicidad realmente humillante y de mal gusto.
En fin, en el caso de Zesty, el protagonista, Anderson Davis, y los creativos que han trabajado para Kraft han logrado crear un «personaje» . Ya veis que esta semana me he soltado la melena. Lo confieso me hecho muy fan porque me hace reir y creo que limpiar un pollo nunca volverá a ser lo mismo. Hay incluso quien ha rodado su propia versión de «50 sombras de Gray» en formato avícola. Hala (con H), ahí os lo dejo…
Flipa, flipa…
Flipa, flipa…
y esto les parece mal? flipo
y esto les parece mal? flipo