Goya 2013: un buen intento

Como cada año intento ver entera la gala de los Premios Goya,  y como cada año, me he vuelto a quedar dormida. ¡Vaya rollo de gala! y ¡lo que llora esta gente! Menos mal que lo que a mi me gusta de toda esta fiesta del cine español es al principio del todo, la alfombra roja.

En esta edición he visto un verdadero esfuerzo por parte de las estrellas españolas por lucir sus mejores galas. Una alfombra roja un tanto descafeinada por ausencias de los grandes pesos pesados de esto de vestirse de gala, como Penélope Cruz, Paz Vega, Maribel Verdú, Elena Anaya…

Lo que está claro es que las nuevas generaciones se abren paso, y aunque bien saben en mi redacción, yo me pierdo con tanta jovencita actriz (se parecen todas mucho) me quedo con Michelle Jenner, que una vez más me encantó con un diseño de Naem Khaan (quedaros con este nombre con apellido del tigre de «El libro de la Selva») y Macarena García, muy guapa de Roberto Cavalli.

 

Otra que siempre está en mi ranking es Leticia Dolera. Esta chica es de esas que lleva el «chic» puesto todo el día, aunque se ponga un saco, ella está ideal. Claro que para los Goya nada de sacos, la actriz lució una maravilla de Josep Font (por Dios, estoy enamorada de los diseños de este chico) para Delpozo que me recuerda al que lució Audrey Hepburn en «Sabrina» durante la fiesta en casa de los Larrabee.

Ana Fernández es otra que me gusta, me parece una de las mujeres más sexys del cine español. Para los Goya estaba guapísima con un diseño de Jorge Vázquez y un color poco visto en la noche, el berenjena.

 

Para todos, la más admirada y bella de la noche fue Blanca Suárez. Guapa si, porque lo és, pero su Elie Saab no termino de convencerme, excesiva transparencia, y es que luego me enteré que las bragas que llevaba la actriz también estaban patrocinadas, así que todo tiene su explicación. Lo que si me gustó mucho fue el collar de TOUS.

 

Una de las cosas que siempre se les dice a las actrices españolas es que en los Goya no visten de diseñadores españoles, sin embargo este año, parece que la balanza ha caído más hacia el lado patrio que el foráneo. El gran triunfador de la noche fue Lorenzo Caprile. De su aguja salió el vestido  brocado de Marta Etura, el drapeado de Carolina Banghasta  y el cut out de Nathalie Poza. No os diré que me gustan porque os mentiría.

 

También de Caprile era el modelito de Belén Rueda, feo feo, y el de Lucía Jiménez, firmado por Adolfo Domínguez, tampoco me pareció un acierto.

 

También Made in Spain eran los diseños de Inma Cuesta, de azul brillante y Ana Millán, firmados por Iván Campaña. Ninguno de los dos me emociona.

 

Mientras que el año pasado fue la reina de la noche con un modelo verde de Dolores Promesas Heaven, esta edición, repitiendo aliado, Paula Echevarría paso desapercibida. También de la línea alta de Dolores Promesas era el vestido de Toni Acosta, una preciosidad, super elegante, la actriz canaria cada día me gusta más.

 

Pero claro, lo español queda deslucido cuando aparece Manuela Velasco con un Dior estilo años 40 ¡¡¡que maravilla!!! O María León, con un sencillísimo traje verde de Lanvin, precioso.

El negro parece un color en franco retroceso en las alfombras rojas, aunque Silvia Abascal (un olé por ella) de Stephane Rolland, y Aura Garrido de Alberta Ferrett idemostraron que siempre es espectacular.

 

Y termino con dos «looks» para mi fallidos. El Oscar de la Renta de Belén López (que me hubiera encantado que se hubiera llevado el Goya, me hice fan de esta chica en la serie «Pelotas») y el Michale Kors de Mar Saura, que a mi ese tipo de vestidos me resulta muy poco elegante.

¿A vosotros qué os parece? ¿quién fue la mejor vestida para vuestra opinión?