Se ha terminado esta edición de Cibeles Madrid Fashion Week, y tras muchos, demasiados para mi gusto, desfiles, me pongo a reflexionar sobre lo mejor, lo peor, lo curioso y secreto de este fin de semana tan supuestamente fashion.
¿Qué es lo importante en cada desfile? ¿la ropa? ¿el maquillaje? ¿el peinado de las modelos? ¿los complementos?… No, chicas no, lo único relevante es DONDE TE SIENTAS.
Os explico, la pasarela está dividida en dos gradas; a un lado las invitadas del modisto, al otro la «prensa especializada».
Empecemos por el sitting de las famosas. Siempre en primera fila, la popularidad del diseñador se mide en la cantidad de celebritys que llenan su front row (palabra de moda para decir primera fila). Muchos de los rostros conocidos se creen que por ir a una Semana (en realidad es un fin de semana) de la moda tienen que vestirse con lo más fashion que encuentran en su armario, y otras hacen su pequeño homenaje al propio diseñador. El resultado suele ser cuanto menos curioso, como Pilar Rubio en el pase de Carlos Diez, Soraya en Anna Locking o Mar Saura en Miguel Palacio.



¿Cómo deben ir vestidas? es sencillo: si quieres hacerle un homenaje a tu diseñador favorito, Laura Ponte estaba perfecta con esta creación de su amigo Miguel Palacio. Si lo que quieres ir a la moda pero sin fallar, Susanna Griso dio la clave en la primera fila de Teresa Helbig, pantalón vaquero y camisa blanca, acierto seguro. Y si lo que quieres es además ser la más elegante, Eugenia Silva lo logró en el pase de Ángel Schlesser con un sencillo vestido rosa, no hacen falta excentricidades.



Vamos a la otra grada, la de la supuesta prensa especializada. Digo supuesta porque lo que parece realmente, desde hace unos años, es un gallinero. Aquí tu fila en cada desfile depende de tu sitio en el staff y de lo trendy que sea tu revista, que no del número de lectores que tenga. Y con esto siempre hay peleas, discusiones, celos y envidias. A mi, como redactora de la mía que vende mucho pero debe vestir poco, me mandan a la quinta o sexta fila, y yo encantada, desde arriba la guerra se ve mucho mejor. Ayyyy, pero en estas últimas ediciones, en Cibeles ha surgido una nueva tribu, una nueva manada de chicas, todas vestidas a la última que con ordenador portátil en mano, escriben sobre cada pase. Se trata de las blogueras. Ahora mandan en la primera fila, desplazando a directoras y jefas de moda de alto renombre a mi vera. A algunas les da igual, otras se muestran indignadas. Y yo, desde mi sitito, aquí arriba, sola porque no nos acreditan más que a una, disfruto de la pelea por el front row.

Por cierto, por si alguien tiene alguna duda, al muerto viviente le sentaron en primera fila del desfile de Davidelfin y a nosotras en la sexta, debe ser que iba vestido del diseñador malagueño.