Éxito, dinero, fama… lo tienen todo. ¿Todo? Casi todo, porque algunos han perdido definitivamente el buen gusto. Este es el salón de la casa de David Duchovny en Nueva York, el protagonista de Expediente X. Y menudo expediente X meterse ahí. No me extraña que esté a la venta. Más fotos en idealista.
A estas alturas quizás Noemi Campbell ya tenga terminado este horror. Una casa futurista en las afueras de Moscú. Un proyecto de Zaha Hadid. Es una de las pioneras del movimiento desconstructivista. Como experimento arquitectónico no dudo que tendrá su valor.
Cabreado con Hollande, Gerard Depardieu se va y vende su mansión de Paris por 50 millones de euros. No le perdono su lamentable actitud en estos tiempos de crisis pero la casa tiene su encanto.
Y esta es la nueva casa de Ricky Martin en Nueva York del arquitecto Peter Marino. Me recuerda a un piso piloto le falta calor. Está de decoesfera.
La casa de Annie Leibovitz me gusta mucho. La fotógrafa la ha puesto a la venta, tiene 900 metros cuadrados y es para quedársela sin dudar. Así sí merece la pena ser rico y famoso. Cuesta 25 millones de euros. Un capricho.
Preciosas fotografías, enhorabuena Martina.
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