¿Preparados para una noche de miedo? Halloween es otro pretexto para redecorar la casa, esta vez en negro y naranja. La estrella son las calabazas. Vaciarlas y convertirlas en farolillos para iluminar esa noche tenebrosa de Todos los Santos o en pequeños y divertidos fantasmas.

Es una tradición de origen irlandés y consolidada en Estado Unidos, sin embargo en muchos pueblos españoles es también una costumbre milenaria que pocos conocen. Quizás se trata de una tradición celta,  llegada de la noche de brujas gallega que se contagio a otros rincones de la península. Vamos a la noche de los muertos para darle vida a la casa. Estas son algunas ideas.

 

 

 

Lo que más me gusta son los pequeños detalles fáciles de hacer. Estos son algunos ejemplos, en esta web os explican el proceso.

 

 

Globos o tan fácil como estos pequeños fantasmas hechos de cartulina y que podemos colgar en cualquier sitio fuera o dentro de la casa.
O un pequeños detalles para poner sobre la mesa.

 

Hay propuestas más originales que sugieren la fiesta de Halloween pero que rompen con los colores típicos, por ejemplo en blanco.