Es el último lunes de mayo. Un día dedicado a quienes ya no están porque dejaron sus vidas en acto de servicio. De esto saben mucho en este inmenso país. De guerras y de féretros envueltos en banderas. El «Memorial Day» tiene además un escenario solemne y emotivo. Es uno de mis lugares preferidos en Washington DC. Lo hemos visto muchas veces en películas y reportajes. Aún así, visitarlo siempre conmueve.
Impresiona pasear por sus calles entre extensas praderas verdes sembradas de miles de lápidas blancas, perfectamente alineadas, iguales en la forma y tamaño pero diferentes en los nombres, las fechas y los símbolos de las religiones a las que cada uno perteneció. Arlington tiene 400.000 tumbas. Es cementerio militar desde la guerra civil estadounidense. Sigue recibiendo soldados caídos en Afganistán. Celebra sus funerales y sepelios que acaban con la entrega de la bandera cuidadosamente doblada a los familiares de quienes no volverán a defenderla ni a luchar por lo que representa.
Este lunes, cada una de estas tumbas tiene además una bandera de Estados Unidos que un ejército de voluntarios coloca para conmemorar el día de la Memoria. Un día en el que muchas familias decoran la sepultura de los suyos, con recuerdos, fotos, símbolos de lo que fueron sus vidas y hasta sus aficiones. Las lápidas blancas se convierten en pequeños altares que hacen sentirse más cerca de los que ya no volverán. «Pasan» el día con ellos, aferrados a su recuerdo y sobrellevando su pérdida.
Hay quien durante el Memorial Day, practicamente acampa sobre la tumba de su ser querido. Es una forma más de encontrar consuelo, si es que lo hay.
En Arlington están enterrados sobre todo militares pero no sólo. Al otro lado de las lápidas, también están grabados los nombre de muchas viudas que quisieron descansar para siempre al lado de sus maridos. Conmueve visitar también la tumba de JFK y ver la llama que nunca se apaga. Junto a él, su mujer Jackie y los dos bebés que murieron al poco de nacer. El presidente no es el único Kennedy enterrado en este cementerio. Dos sencillas cruces blancas de madera señalan las tumbas de Robert y de Ted. Separadas pero no muy alejadas. Además de JFK, Arlington guarda los restos de otro presidente, William Howard Taft, muerto en 1930.
Al otro lado del puente que une Arlington con Washington hay otros dos sitios «sagrados» para la memoria donde se pide respeto y silencio. Los monumentos a los caídos en las guerras de Vietnam y de Corea. Una pared de mármol negro recoge los nombres de los más de 58 mil americanos muertos en Vietnam. Una cifra que va aumentando cada Memorial Day cuando se actualizan los datos de desaparecidos por fín identificados y encontrados.
Porque a pesar del tiempo pasado de las guerras, aún hay muchos de los que no se sabe nada. Organizaciones como la Liga Nacional»POW-MIA»(Prisoners of War and Missing in Action) recogen fondos y aúnan esfuerzos para recuperar a los que han caído prisioneros de guerra en otros países o a los que han muerto y no se han encontrado sus restos. Una iniciativa privada que se nutre de donaciones y hace de «lobby» en el Departamento de Estado para que ayude a devolver a su país esos americanos perdidos en guerras.
Cuenta la historia que el Memorial Day se convirtió en día del recuerdo al acabar la guerra civil, cuando decidieron honrar a las víctima de un bando y del otro. Cuentan que antes, el último lunes de mayo era como para nosotros el día de Todos los Santos, una fecha para visitar los cementerios, arreglar y ordenar las tumbas.
Hoy el Memorial Day marca, además, el comienzo no oficial de la temporada de verano, de igual forma que el «Labor Day» es el final (es el primer lunes de septiembre). Así que la mayoría aprovecha y se va de puente. Para otros es impensable alejarse de donde descansan los suyos. Algunos llevan tiempo haciéndolo. Para otros, este año será el primero.
Muy chulo el port. Cuando estuve en Washington, también estabas tú pero trabajaste mucho jajajaja, me impresionó mucho los dos monumentos de Vietnam y Corea. No me gusta mucho el tema de los cementerios, soy de las que cree que los seres queridos hace ya mucho que no están ahí, pero me parece alucinante eso de que la gente pase el día allí sentados…
Aquí es todo muy distinto, ¿peor? no, simplemente somos diferentes.
Un besito, Ux
Muy chulo el port. Cuando estuve en Washington, también estabas tú pero trabajaste mucho jajajaja, me impresionó mucho los dos monumentos de Vietnam y Corea. No me gusta mucho el tema de los cementerios, soy de las que cree que los seres queridos hace ya mucho que no están ahí, pero me parece alucinante eso de que la gente pase el día allí sentados…
Aquí es todo muy distinto, ¿peor? no, simplemente somos diferentes.
Un besito, Ux
Emocionante y triste, muy triste. Sobretodo las fotos de la mujer abrazando al niño y la que está tumbada sobre la tumba. Se me hace un hueco en el corazón y pienso que ninguna guerra tendría que haber existido y menos que tanta gente haya muerto.
Emocionante y triste, muy triste. Sobretodo las fotos de la mujer abrazando al niño y la que está tumbada sobre la tumba. Se me hace un hueco en el corazón y pienso que ninguna guerra tendría que haber existido y menos que tanta gente haya muerto.
Muy interesante, igual, igual, que en España…
Muy interesante, igual, igual, que en España…
Emocionante post.
Emocionante post.
Precioso post y precioso lugar. Los conflictos armados y los muertos propios y ajenos son siempre una tragedia. Pero en algunos sitios los valoran más que en otros. Admito que estos americanos se lo montan bien cuidando lo que valoran. Aunque al mismo tiempo, mandan a todos estos chavales a morir en conflictos tantas veces innecesarios. ¿Cómo explicar a las familias de los muertos militares y civiles en Irak, Corea o Vietnam que aquello era necesario y valió la pena?
Precioso post y precioso lugar. Los conflictos armados y los muertos propios y ajenos son siempre una tragedia. Pero en algunos sitios los valoran más que en otros. Admito que estos americanos se lo montan bien cuidando lo que valoran. Aunque al mismo tiempo, mandan a todos estos chavales a morir en conflictos tantas veces innecesarios. ¿Cómo explicar a las familias de los muertos militares y civiles en Irak, Corea o Vietnam que aquello era necesario y valió la pena?