streetstyle06Pocas cosas son casualidad en esto de la moda. En este negocio todo está estudiado, calculado y patrocinado y lo que se ha llamado Street Style no iba a ser menos. Desde hace algunos años, cuando se celebran las Semanas de la Moda de las grandes pasarelas, Londres, Milán, París y Nueva York, tienen a su alrededor este fenómeno que se suma al concepto, en mi opinión erróneo, del circo de la moda.

streetstyle05Superada la novedad y asumido el concepto de «circo de la moda», el street style se ha establecido como una plataforma de marketing más para marcas y aspirantes a it-girls. Si la pasarela es el objetivo de los profesionales de la industria, la calle se ha posicionado como la traducción de las tendencias a la realidad. Con accesorios diseñados para triunfar en las instantáneas de Tommy Ton, Phil Oh y otros fotógrafos de street style, la moda se ha rendido ante el poder de un posado a las puertas de un desfile, tanto, que incluso ha visto alterarse sus ritmos comerciales. Las colaboraciones entre bloggers, editoras y marcas se fijan a precios nada desdeñables, igual que para una marca son considerables los beneficios de protagonizar un estilismo de alguien con cientos de miles de seguidores en Instagram.

streetstyle04Junto con la proyección en redes sociales, aparecer en las fotografías de street style permite a la marca estar en contacto con una audiencia más joven y activa digitalmente, que puede que no compren Birkin de Hermès pero sí se harán con las lacas de uñas de Tom Ford.

El street style permite además que diseñadores nuevos o marcas pequeñas puedan ser conocidas mundialmente. El éxito de las colecciones de Ulyana Sergeenko va ligado a su status de it-girl del street style, igual que sabemos quién es Paula Cademartori o Olympia Le Tan gracias a la fiebre que han causado sus bolsos en los fotógrafos de la calle.

streetstyle03Ya no sólo se trata de estar presentes en los blogs. Las marcas desean ser protagonistas en el abanico de redes sociales que dominan las bloggers de moda. Twitter, Facebook, y sobre todo, Instagram, la herramienta que se ha posicionado como el nuevo trampolín de e-girls. Aparecer en un estilismo en una foto de Instagram, con su consiguiente etiqueta (el famoso ‘tap to see credits’), supone una exposición a cientos de miles seguidores ávidos de inspiración de nuevos looks. Todo esto, por supuesto, rentabilizado. En una entrevista a Gala González para El País se dejó caer que la blogger llega a cobrar 1.200€ por un tweet mencionando una marca y 1.800€ por un Instagram, personalmente, me parece una locura y por otro lado el trabajo del siglo ¿no?

streetstyle02La monetización de las compras a través de Instagram aún está en sus primeras fases, pero ya hay avances interesantes. Por ejemplo, la plataforma RewardStyle (usada por bloggers de moda para ganar comisiones por las ventas que generan los links de su blog) ha lanzado una aplicación que sirve para rastrear el recorrido desde una imagen de Instagram hasta la tienda online de la marca, reportando beneficios al blogger. En menos de siete meses, la aplicación de RewardStyle ha registrado ventas de un millón de dólares a través de Instagram.

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Visto lo visto será cuestión de plantarse a la entrada de los desfiles, para ver si El Universo de Martina y su blogger de moda, es decir yo, consigue sacar partido a estos ratitos que pasamos juntos ¿no?