Si es que en esto de la moda todo vuelve. Esto de las pulseras tobilleras me recuerda a mi adolescencia. Entonces, cuando tenía quince años hice el «camarón», es decir, me dejé llevar por la corriente de lo que se llevaba y me las puse, pero yo creo que este verano paso.
La única famosa, de las de verdad (la panda de Telecinco con vuestro permiso no la cuento) que he encontrado luciendo una pulsera en el tobillo ha sido Jennifer López, y por muy bien que cante, no es una de mis referentes de estilo (y creo que el de nadie).
En principio digo NO a la pulsera en el tobillo, no me gusta.
El problema es que luego veo esto y pienso: «¿Por qué no?, esta es ideal. Con sus salones doraditos, con una falda estampada de lacitos y una pulsera en el tobillo sencilla, pequeñita…»
Y me veo volviéndome a meter en la piel del camarón como a los quince, empiezo a luchar contra mi corriente y me dejó llevar por la marea de la moda. Entonces empiezo a buscar opciones que me den este toquecito, ese llevo, pero de forma discreta, ese puedo y quiero, que me gusta tanto. Y entones encuentro esta opción en Asos por 19, 18 euros.
Buceando por los oceános de la web encuentro esta opción en plan hippy y me hago más camarón todavía.
Y me busco una opción parecida a esta en Uno de 50 y ya me veo en las playas de Cádiz, (todo lo que me queda para ese momento), luciendo tobillitos.
E incluso, si me hace bueno, me veo en Galicia con una un poco más discreta, como esta de Agatha París por 30 euros. Ya soy el camarón más gordo del mar.
¿Que os parece? ¿os gustan las pulseras para el tobillo? ¿lleváis una este verano? contarme con qué prendas en la moda dijistéis al principio que no y luego hicistéis el «camarón» dejándoos llevar por la corriente de la moda.
P.D. Este post es para mi amiga María, creadora del término «camarón» para este tipo de cosas y alguna más. Ella tiene su propio diccionario, palabras como «faltuca» o «nenete» ya han pasado a ser parte de nuestras vidas. Besos para ellas.
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