Era el año 1968 a los españoles se nos daba fenomenal hablar con los extranjeros… a gritos para que nos entendieran bien. ¡Que aprendan ellos! decían los más «inteligentes»… y así nos va. Ni uno sólo de los presidentes de gobierno de la democracia ha podido prescindir de los servicios de un intérprete. La Educación va cambiando pero seguimos a la cola de Europa. La mitad de los ciudadanos de la UE hablan al menos otra lengua distinta de la materna, el inglés. Sólo el 27% de los españoles puede expresarse en este idioma, según el Eurobarómetro.
Los que entienden de estos temas, los que lidian cada día con seres empeñados en hablar idiomas que se rinden desesperados y agotados por el esfuerzo, saben que o hacen la maleta y se van al país en el que hablan inglés o NUNCA dominarán el inglés. Sin embargo sólo un 1,6 % de los españoles que salen del país lo hacen para perfeccionar un idioma. Evidentemente NO todo el mundo puede permitírselo así que es imprescindible aprender en el el colegio… si hay suerte.
Según el Centro de Investigaciones Sociológicas el 65 % de los españoles asegura haber aprendido en colegios, institutos, academias, profesores particulares y estancias en el extranjero, por este orden. Y la mayoría, el 73,6%, coincide en que es imprescindible aprender en preescolar. Hace diez años saber idiomas sólo era importante para el 2,5% ahora sube al 8,5%.
En los últimos quince años se ha ido adelantando la edad de inicio para aprender un idioma en el colegio. Si antes los niños no empezaban hasta los 10 años, ahora la LOE adelanta la enseñanza del inglés a la etapa de educación infantil. La Sociedad Americana de Neurociencia asegura que cuando los niños son expuestos desde muy temprano a dos lenguas crecen como si tuvieran dos seres monolingues en su cerebro y nunca hay retrasos en el aprendizaje. Si alguno de los padres habla otro idioma es bueno que se dirija a él en ese idioma. Hay tres fases en el aprendizaje: El niño construye su lista mental de palabras en cada idioma como el que sólo habla una lengua. Al principio se mezclan las dos. Después se crean frases que mezclan elementos y finalmente empieza a diferenciar y cada idioma se desarrolla por separado. Claro que puede haber «despistes» pero también los niños monolingües se equivocan al pronunciar algunas palabras. Sólo en Hungría, Portugal, Italia, Gran Bretaña e Irlanda hay menos ciudadanos que hablen un segundo idioma que en España. Aquí las comunidades autónomas tienen sus propios programas de educación bilingüe. En Madrid, por ejemplo el gobierno regional puso en marcha en 2003/4 el Plan de Centros Educativos Bilingues.
Desde luego a los niños del vídeo se les ve muy preparados pero tengo serias dudas de que ocurra en todos los casos. Ojalá los políticos se tomaran en serio el asunto porque de momento la realidad es que la enseñanza «bilingüe» en los centros públicos no lo es y la que sí lo es se da en colegios privados y cuesta una pasta. Continuará…
Me gustan mucho los post pero no que metan tanta fotografías. se pierde el hilo del articulo.
Un saludo.