No hubo sorpresa, mi marido ha pronunciado esa frase tan original que en su momento pronunció su padre y que él repite cada año por estas fechas. “El niño tienen que nadar ya, y si no (¡Atentos que aquí viene la frase incisiva, interesante y revolucionaria!) se le tira al agua que ya saldrá…
Qué, ¿cómo os habéis quedado? A que nunca lo habíais oído y es justo lo que os apetece: ver a vuestro pequeñín luchando por sobrevivir y tragando cloro mientras sus manitas “aletean” y sólo se le ve asomar la coronilla. Está clarísimo que es lo mejor para que un niño se anime a nadar… Yo por si acaso me voy a fijar en otras fórmulas que creo que, a lo mejor, también funcionan. Lo primero es decidir qué edad es la mejor para aprender. La noticia es que los que saben de esto no se ponen de acuerdo.
La matronatación se define como “la enseñanza de la natación para bebés”. Según la Asociación Española de Pediatría. No hay un criterio claro para decidir qué edad es la mejor para aprender a nadar, depende de la madurez de cada niño.
¡En fin! tampoco podemos vivir obsesionados por qué cuando el niño o la niña hagan deporte o baile también correrán riesgos. Hay, eso sí, algunas conclusiones importantes. No hay que tener prisa por ver al «peque» buceando como un delfín. En una declaración del año 2000 la Asociación Americana de Pediatría concluye que los niños no están maduros para lecciones formales hasta los 4 años y q los padres no deben sentir que sus hijos “saben nadar” ni que pueden estar “seguros” en el agua por haber recibido un buen curso. Siempre que un bebé esté en el agua un adulto debe estar pendiente de él. El truco es no forzar al niño y ayudarle a perder el miedo poco a poco, así que mejor no tirarle al agua porque a lo peor no sale y si sale lo hace aterrado.
Me gano la vida enseñando a bucear y doy fe de que si tiras un niño al agua muchos no salen, lo he visto en manos de padres brutos como orcos. No soy madre pero me parece una locura, en efecto es un seguro que el niño aprenda a nadar pero no a cualquier precio. Os dejo un video muy chulo de una escuela de natacion de bebes digno de verse.http://www.youtube.com/watch?v=uJYKj1e6m70&feature=related
Espero que os guste.
Gracias por leernos. Está claro q el miedo les paraliza y q si se divierten se sienten más seguros. Un abrazo.
Mi hijo ha pasado de no querer bañarse rodeado de las atenciones de madre y abuelos a pasar una hora a solas con su padre y ya no solo nada, si no que también se tira y le mola bucear. Los niños necesitan confianza y no miedo.