Nunca pensé que Héctor aprendiera a sus cuatro años, y en sólo una hora, la diferencia entre planetas y satélites, qué son las constelaciones o que la estrella polar forma parte de la osa menor. Es la prueba de que la mayoría de los niños se sienten muy atraídos por el Espacio y de que sus cerebros funcionan a la velocidad de la luz. He recopilado actividades y lugares a los que podéis llevarles para que se sientan pequeños astronautas.
En Astroafición encontraréis muchas iniciativas, incluídas algunas para menores. Montan un curioso planetario hinchable en el que entran los críos y sus padres y que rápidamente se convierte en una nave en la que todos viajamos en el tiempo y en el espacio para descubrir los misterios de la Vía Láctea y del planeta Tierra. Y consiguen lo más difícil explicar en el lenguaje más sencillo por qué en verano los días son más largas, cómo funcionan las estaciones, las diferencias entre los hemisferios o por qué no hay vida en otros planetas de nuestra galaxia. Dentro vemos la proyección y más tarde fuera vemos la realidad. Llega el momento de familiarizarse con el telescopio. Los críos más mayores, y los adultos, alucinamos con las imágenes que capta un telescopio de aficionado.
Y ahí estábamos todos, con cara de listillos acercándanos al aparatejo y alucinando con lo que llegaba a nuestras retinas. Os aseguro que vimos el sol como os lo muestro en esta fotografía, con alguna mancha solar y las llamitas que dejan las explosiones solares.
Resultó muy agradable ver la puesta de sol y observar la luna. Por cierto descubrimos que la luna llena es la que se ve con menos nitidez porque no hay sombras que sirvan de referencia y permitan ver relieves. Así que acercamos el ojo al visor y nos encontramos con los cráteres que provocan la caída de meteoritos a toda velocidad porque no hay atmósfera que los frene.
Si os interesa el tema podéis visitar el Planetario de Madrid porque hay talleres infantiles muy interesantes y las instalaciones merecen la pena. Y si no vivís en Madrid os dejo una lista de todos los museos de ciencias y planetarios de España. Hay además otras formas de introducirles en el mundo de la Astronomía como ponerles algún DVD especializado como los de Baby Galileo de Baby Eistein.
A mi hijo le ha encantado un libro de la editorial SM que se llama «La Tierra y el Cielo» de Pascale Hédelin y Laurent Richard. Es genial y está lleno de sorpresas divertidas y muy interesantes.
Es muy interactivo y muestra de forma práctica cómo se comporta nuestro planeta, así de paso les enseñamos a ser respetuosos con él antes de que nos lo carguemos entre todos. Y os dejo que me voy volando a la Luna…
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