Podría ennumerar tantos deseos para este año que empieza que necesitaría todos los huecos que mis compañeras rellenan acertadamente con sus reflexiones en este universodemartina.com, amén del mío propio. Así que me voy a a quedar con uno que es elemental, pero nunca está de más recordar: leer más y mejor. Hace unas semanas, una revista literaria proponía los 35 títulos imprescindibles de todo lector que se precie. No pasé del quinto, porque me niego a traumatizarme por no compartir los gustos de los más eruditos. Pero a la vez me dije, voy a hacer mi propia lista, no con con mis opiniones, sino con las de mis amigas y compañeras de trabajo, siempre amenas y dispuestas a enriquecer este pequeño vicio. Y esta lista es la que les ofrezco hoy, un resumen de buenos deseos porque la han confeccionado lectoras de todo tipo y pelaje: las que devoran, las que leen despacio, las que todo lo encuentran bueno, las críticas, las agradecidas, las apresuradas, las reposadas, las exigentes… Ello hace bueno mi lema: todo vale, porque leer, como votar, nos hace libres e idénticos ante el disfrute.
Entre mis amigas del chat El salero (ellas saben) hay de todo, como en botica:
Nieves, devota lectora, recomienda Dublineses, de James Joyce, mucho más entretenida que el Ulises, sin duda.
Mi hermana Pilar, enamorada y apasionada, propone Ana Kareninna, de Leon Tolstoi, indescriptible, la obra cumbre del amor y de la narrativa rusa.
Blanca, que es gallega y dulce como la bruma, me sugiere La noche soñada, de Maxim Huerta, amena y ágil.
Elisa, mi divertida cuñada, trae a la actualidad la hermosísima La mujer habitada, de Gioconda Belli, un libro tan femenino como reivindicativo
Sonia, periodista y amiga todoterreno, ha descubierto a Fred Vargas, una genio de la nueva novela negra.
Nuria, que huye del sesudo Derecho leyendo, dice que Vida y Destino, del ucranio Vasili Grossman, un tesoro mundial.
A mi amiga María, que es una santa porque se traga todo lo que le recomiendo, le ha divertido mucho La Trilogía del Baztán, de Dolores Redondo, entretenida, misteriosa e intensa como el paisaje navarro.
Beatriz, escritora estupenda en ratos libres, apuesta por la edición del 150 aniversario de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll. Qué voy a decir, que de acuerdo.
Mari Cruz, que trabaja entre libros, apuesta por Cuentos de un invierno, de un cuentista fabuloso, Manuel Rivas.
Ana, siempre pendiente de este blog, propone humor asegurado con No culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas, de Laura Norton.
Mis amigas del chat La boda de Tacha también tienen sus favoritos:
La que da nombre al asunto, Tacha, propone IQ84 de Murakami. Garantía de éxito si es de Murakami.
Charo recomienda La amiga estupenda, de Elena Ferrante, la escritora de moda cuya identidad es un misterio y su obra, un elogio unánime.
Cristina se queda con También esto pasará de Milena Busquets, como dice ella, una relación incierta madre-hija que el tiempo y la muerte no logran superar.
Y Pepa, enamorada hasta la médula de África, ofrece una obra maestra del continente y del periodismo, Ébano, de Kapuscinski.
En el trabajo tengo también buenas referencias, porque son todas unas ávidas lectoras.
Por ejemplo, Susana J., que con mellizos de dos años apenas tiene tiempo, recomienda La Chica del Tren, de Paula Hawkins, realmente trepidante.
Uxía, compañera indispensable de este blog, no recomienda Ulises, de Joyce, lo temía, sino Los Hermanos Karamazov, de Dostoyevsky, refinado gusto sí señor.
Belén se inclina por Libertad de Jonathan Fraizen, otro ejemplo de singular criterio.
Lola, que es una atleta impenitente, no sólo corre sino que lee mucho también y opta por Un hijo, de Alejandro Palomas, un escritor revelación.
Ana Viñas me da el título de Almudena Grandes, Inés y la Alegría, bella historia sobre la Guerra Civil.
Y la otra Ana, la Traso, Travesuras de la niña mala, de Vargas Llosa. Un clásico vivo, ya saben.
Lorena, la baby, lee Búscame donde nacen los dragos, de Emma Lira, fantasía y luz.
María Larrocha, que tiene un bebé y aun así es una voraz lectora de magníficas novelas propone Americanah, de Chimmamanda Ngozi Adichie, la próxima que yo leeré.
Y termino con mi sugerencia, aunque cualquiera de las reseñadas me serviría. La hondonada, de Jhumpa Lahiri. Lo he pasado tan bien con esta tremenda historia de indios emigrados y tensiones pasionales y familiares que lloré el día que la terminé.
FELIZ AÑO 2016, FELICES LIBROS
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