Estamos rodeados, sí. Y no estoy hablando de la contaminación que oscurece el aire de nuestras ciudades, enturbia las aguas de los ríos, o siembra de desperdicios nuestros montes. No, esta otra contaminación es mucho más taimada: invisible, silenciosa, y no sabemos hasta qué punto dañina. Multitud de campos electromagnéticos que nos envuelven cada vez que conectamos una red inalámbrica o ponemos en marcha un dispositivo electrónico… partículas radiactivas cuya procedencia generalmente desconocemos, pero que comparten nuestro espacio cotidiano… o nitratos que se ocultan en el agua que bebemos, las verduras y las hortalizas que consumimos.

¿Os he asustado? Pues ahora es cuando os presento Lapka, un conjunto de sensores compatibles con el iPhone, capaces de medir todos esos elementos que ensucian el medioambiente sin que podamos apreciarlos a simple vista.

Son el total cuatro sensores con la apariencia de piezas de LEGO blancas, que se conectan por separado al iPhone mediante el puerto minijack y que miden distintas magnitudes:

Lapka, medidor medioambiental para el iPhone

El más grande de todos ellos es un sensor de radioactividad al más puro estilo contador Geiger.

El siguiente por tamaño es un sensor de contaminantes que mide la cantidad de nitratos en un líquido o sustancia orgánica.

Un tercer sensor sirve para medir los campos electromagnéticos ocasionados por redes inalámbricas y dispositivos electrónicos. Finalmente, el más pequeño de estos accesorios combina un termómetro y un higrómetro, para establecer la temperatura y la humedad del ambiente.

 

Todos los sensores vuelcan sus datos en una aplicación propia que permite registrar mediciones en distintos puntos a lo largo del tiempo. Aunque la conexión al terminal es mediante el puerto de audio, Lapka sólo especifica de momento compatibilidad con el iPhone. Saldrá a la venta a finales de este año a un precio aún por determinar.