Muchas veces la gente que sabe que trabajo en esto me pregunta como sé que Jessica Alba, Anne Hathaway y Emmy Rossum llevan un bolso de la firma Longchamp. Quieren saber si me paso horas buscando bolsos en Internet hasta que encuentro el modelo que llevan, o si tengo todas las colecciones en la cabeza. Bueno, pues a veces sí que rastreo webs y tengo una memoria bastante buena, pero, la verdad, cada vez me lo ponen más fácil.






¿Conocéis el ego-blog de Paula Echevarría? la mujer de Bustamante escribe cada día sobre los looks que lleva. Ella misma se hace las fotos y uno a uno te va diciendo de que marca es cada una de las prendas que luce. Os aseguro, y lo he preguntado, que el ELLE no le paga nada. ¿Pensáis que la actriz se compra todo eso? Os digo que no, que es materialmente imposible, y no por dinero, sino por tiempo. Las firmas se rifan salir en el blog de Paula, ya que las visitas que tiene son increíbles (nos gana por poco a El Universo de Martina, je) y le mandan a su casa las colecciones completas de cada temporada. De hecho, a veces, sueño con una visita guiada al vestidor de Paula, tiene que ser alucinante.



Total, que aunque yo creo que ya lo habéis entendido, lo explicaré claramente. Prada saca un bolso nuevo y hace su presupuesto de publicidad y márketing para darlo a conocer. El dinero para anunciarlo lo divide en tres: anuncios en prensa, fiesta de presentación con famosas y prensa y mandarles un bolso nuevecito a cada una de las celebrities más «it» del momento. Por eso Renee Zellgwer, Jessica Alba y Diane Kruger, lucen Prada.


¿A cambio que consiguen las firmas? muy fácil, salir en todas las revistas de moda ligadas a las actrices más famosas de Hollywood. ¿Funciona? si, mucho. Hace un año nadie había oído hablar de la firma Fay, una maravilla en abrigos. ¿Cuál es la mejor estratégia para hacerse un hueco en el mercado? le mandamos uno a Blake Lively, otro a Sarah Jessica Parker y uno más a Pippa Middleton.
Luego en cuanto se lo pongan la primera vez, les hacemos una foto y la mandamos a todas las redacciones de moda del mundo. Y listo.




Pero os diré que no todas dicen que si a los regalos. Hace poco un amigo, dueño de una firma de joyas, me preguntó: «¿Qué tengo que hacer para que la Princesa de Asturias se ponga una de mis piezas, le mando lo que yo crea?».
Le dije: «amigo, doña Letizia no se pone nada que no paga, es política de la Casa, no admite regalos de moda, todo lo que luce insiste en que llegue a Zarzuela con factura». Eso sí, pagado o no, os diré que todo lo que lleva la mujer de Don Felipe, en cuanto averiguamos de que marca es y lo publicamos, desaparece de las tiendas.
Eso ha ocurrido con la rebeca rosa que llevó en El Hierro de Hugo Boss, agotada.
Es mismo camino tuvo la blusa de estrellitas de Massimo Dutti que lució en Valladolid, agotada.
Y Flamenco tuvo que volver a hacer el blusón que la Princesa combinó con un pantalón blanco en una audiencia en Zarzuela.
Por ahora, ella es la «number one» en esto de ser un anuncio andante.