Hola chicas. ¡Lo que aprende El Intruso en “El Universo de Martina! Fue poner la muleta y embistieron sin pensárselo dos veces. Pregunté por sus gustos y me soltaron un curso acelerado de usos y costumbres de la ropa interior femenina. Una guía básica en toda regla…

…para desenvolverme como pez en el agua en los momentos más íntimos . Me enseñaron, por ejemplo, que hay ropa de “pillar” y ropa de espantar moscones. La primera , ya se sabe, nuevecita y a juego, aunque se admiten excepciones.



Dicen las chicas del Universo que se puede llevar sujetador de un color y braguita de otro siempre y cuando sean modernos y de colores chillones.


Pues eso, que si ellas lo dicen….
También aseguran que un sujetador color carne o una parte de abajo desteñida es un pasaporte a la castidad eterna, el mejor antídoto contra la lujuria y un paralizante de la libido. Aconsejan directamente tirar a la basura las prendas que se ha desteñido en la lavadora o la ropa interior con “pelotillas” y se toman una perfecta depilación como una declaración de intenciones. Una declaración de guerra sexual , se entiende.


Conclusión: que si estando en faena te encuentras con un sujetador color carne revenida que te recuerda a lo que tendía tu abuela en el patio o si lo de “abajo” no está a juego o si en el camino te topas con una manifestación de “pelotillas”, pon el turbo y sal corriendo porque está claro que la chica en cuestión no estaba muy interesada en llevarte a la cama. 
Vamos, que si lo hace es por la penita que das. Ya se sabe, siempre hay un roto para un descosido.
Se entiende, por tanto, que cuando quieren guerra se visten -desde dentro- para la guerra. En perfecto estado de revista. Si en el primer contacto no hay pelambrera fuera de su sitio, vamos bien. Si no hay desteñido seguimos avanzando y si encima la gama de colores y modelos están a la moda y a juego pues…¡BINGO!


Eso es lo que dicen ellas, las del Universo. Lo que piensa El Intruso y sus gustos, en otro post.


Y es que ya lo decía mi madre: «hijo, ten juicio que la belleza está en el interior».