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Siempre lo he dicho: algunos creativos de publicidad no parecen de este mundo. ¿A qué ser humano se le podía ocurrir utilizar las caras de los bebés en el esfuerzo supremo de hacer caca, como reclamo publicitario? Pues a un empleado de la agencia Saatchi & Saatchi, creador del último anuncio de toallitas Pampers. 75 gloriosos segundos que prometen convertirse en uno de los spots más brillantes del año.