Noserá “El Intruso” quien defienda una propuesta tan injusta como machista.Entiendo vuestro enfado pero echo de menos que no digáis lo mismo en otrassituaciones donde los perjudicados somos nosotros. Que yo sepa nadie haprotestado, ni ha hablado de discriminación, porque los hombres paguen losseguros de vida y los del automóvil mucho más caros que las mujeres.
No comprendo que me penalicen por servarón cuando soy un respetuosoconductor que cumple escrupulosamente las limitaciones de velocidad.
A este Gobierno en funciones le cuesta despedirsesin dejar su sello más intervencionista y radical. Ahora quieren clasificar laspelículas en función del respeto a la igualdad. Bendicen las cintas que nofomenten el lenguaje sexistas o las imágenes estereotipadas. Puede sonar biende entrada, pero no es más que una forma de censura encubierta porque limita lacapacidad creativa, para bien o paramal, de guionistas, realizadores y directores.
Laúltima salida de tono de la semana la protagonizó un sindicalista apoltronadodesde hace 17 años. Se llama Cándido Méndez y no parece estar muy preocupadopor el futuro de los cinco millones de parados y por los que vengan.
P.D.:Me tomo la licencia de hablar de fútbol a seis días del primero de los clásicosdel año. Llega el Barça al Bernabéu contra las cuerdas. Moribundo pero nomuerto. 6 puntos de desventaja respecto a este Madrid son insalvables para lamayoría. Un imposible para casi todos pero no para los de Guardiola. Al Madrid la bastan dos resultados,-victoria y empate-, al Barça sólo le sirve ganar. De lo contrario caput alcampeonato. Puede que quienes hablaban con desprecio de la Liga de dos la echende menos , – en diciembre-, si el Barça no gana. No veo favorito. Elegir entreculés o merengues es casi tan complicado como hacerlo entre Serrat y Mercé. Seadmiten apuestas.
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