Probablemente nunca imaginó en la intimidad del desahogo sexual junto a un bote esterilizado, que saldría en la prensa de todo el mundo bajo un titular en el que se le bautizaba como “el semental de Tennesse”.


Hace unos día leímos la historia de Todd Whiterhurst, un respetable estadounidense sureño que nos miraba desde la foto de un periódico.
A Todd en su época de estudiante de ingeniería le pareció una brillante idea donar semen para tener unos ahorrillos que le permitieran pagarse parte de la carrera. No lo hizo una o dos veces, -él cuando se pone…- así que una vez por semana pasaba por ventanilla y así durante tres años. Ahora le toca recoger la cosecha.
Fuente Taringa

No volvió a pensar en ello hasta que internet ¡cómo no! Permitió que una de sus “hijas” le localizara. Parecía un inofensivo correo electrónico pero abrirlo fue como quitar la argolla a una granada. Le transformó de golpe y a los 45 años en padre de familia nu-me-ro-sí-sí-ma.
Virginia ha sido la pionera a los 14 años pero parece que hay cerca de 60 jóvenes que comparten el ADN de Todd.
Pero… ¿es Todd su padre? en España la respuesta está muy clara el donante no tiene ni derechos ni deberes sobre la posible descendencia. Incluso se limitan las donaciones. El límite son seis recién nacidos vivos. La Ley de Reproducción lo limita por criterios éticos y biológicos.  
El de Whiterhurts no es el único caso El Registro de Donante de Hermanos es una organización no lucrativa que permite conectar al donante y a los hermanos biológicos. Su record es un donante de Virginia que engendró 129 niños. Ya imagináis cómo le apodaron…