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No hay nada más básico en otoño que una gabardina. Me encantan, son preciosas, pero reconozco que no tengo. Es que no sé cómo llevarlas, ya sé que parece una tontería, pero llevar bien una gabardina no es tan fácil, es una prenda curiosa y con mucha historia. Siena Miller, Anne Hathaway y Gwein Stefany son un ejemplo perfecto de cómo lucirla con mucho estilo.

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La primera curiosidad sobre la gabardina es el origen de la palabra. Se trata del cruce de dos palabras castellanas: gabán y tabardina, palabra derivada del tabardo. ¿Y cuál es la historia de esta prenda? Lo primero de todo fue el invento del tejido impermeable, que se produjo en 1823 gracias al invento de Charles Macintosh, que creó una tela formada por varios paños unidos por caucho.

La primera gabardina como tal fue inventada por Thomas Burberry y no por un asunto relacionado con la Moda precisamente. La inventó ante la necesidad que tenían los trabajadores del campo de tener una prenda resistente e impermeable que les protegiera de la lluvia. Burberry empezó a experimentar con el algodón y para conseguir la “tela de gabardina” impermeabilizó el hilo antes de tejer la tela, así conseguía el efecto deseado: que las gotas de lluvia resbalasen por el tejido.  ¿El resultado? gabardinas únicas que la marca sigue haciendo, son una maravilla (arriba tenéis tres modelos de Burberry) pero cuestan, la más barata, 1.550 €, eso, os prometo que la heredaran vuestros nietos.

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La gabardina pronto se hizo popular y se convirtió en una necesidad para algunos. Formó parte por ejemplo del uniforme de los soldados ingleses durante la I Guerra Mundial. Años más tarde, la gabardina se hizo célebre en el cine, como prenda fetiche de detectives y gángsteres. Eso sí marrón y siempre anudada a la cintura.

Para buscar una cosa más asequible, pero que os durará un par de temporada, en Zara hay muchos modelos, yo, me quedo con estos tres.

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De la necesidad, surgió la moda y ahora la gabardina ya no sólo es para la lluvia, sino que se ha convertido en una prenda imprescindible en cualquier armario. La primavera y el otoño son las estaciones más adecuadas para llevarlas ya que, por mucho que Burberry lo intentase, la tela de gabardina no abriga demasiado.

Además, hay gabardinas de todas las formas y colores imaginables. Si antes sólo eran marrones y de corte clásico, ahora se llevan las gabardinas de colores vivos y cortes más divertidos: con vuelo en la cintura, cortas, tipo tabardo, entalladas, de colores brillantes. Como la que te propongo de Asos, en esta web tenéis muchísimas a elegir, pero me he quedado con estas tres y sobre todo con la última, que lleva las mangas estampadas.

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En H&M sólo he encontrado un modelo, pero me ha gustado mucho. Es de corte trench (es decir, que no llega hasta los pies) y me encanta el forro.

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En Bimba&Lola hay tres modelos, pero me encantan, eso sí, no bajan de los 150 €.

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No sé si os he hablado ya de esta marca de ropa on-line, La Compañía Fantástica, que sólo tiene venta on-line, pero este modelo de gabardina, con un poco de vuelo, me encanta y cuesta 62 €.

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Y otra que me encanta es Kling, esta firma tiene venta on-line y tiene dos tiendas en la calle Fuencarral de Madrid. Me encanta esta con estampado de cuadros y cómo lo han combinado con pantalones y faldas con otro tipo de tartán.

¿Que os parece a vosotros? ¿Tenéis gabardina? ¿os gustan?